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Bachelet reelegida en un nuevo mandato lleno de propósitos

Michelle Bachelet volvió a tomar posesión de la Presidencia de Chile el pasado 11 de marzo después de ganar la segunda vuelta electoral el 15 de diciembre de 2013. En el acto de investidura reafirmó los profundos cambios políticos y sociales que piensa llevar a cabo en este segundo mandato para frenar la desigualdad del país.

Michelle BacheletMuchos miembros representativos de diferentes países estuvieron en el acto. Entre ellos, los príncipes de Asturias, el vicepresidente de Estados Unidos, Joseph Biden, además de varios presidentes sudamericanos como Cristina Fernández, Evo Morales o Juan Manuel Santos.

Con el fin de cumplir todas las promesas, la Cámara de Diputados ha sido renovada por completo y el Senado parcialmente. Entre sus propósitos está la creación de una nueva Constitución, la reforma educativa gratuita y de mayor calidad y el aumento de impuestos para las compañías más grandes. «La lista de desafíos es larga y somos conscientes de que no será fácil iniciar cambios que son resistidos por algunos sectores que ven amenazados sus intereses con la gratuidad de la educación, mayores derechos laborales o el fortalecimiento de la salud pública«, ha expresado la presidenta Bachelet.
Estas reformas serán impulsadas gracias a la ayuda de la coalición Nueva Mayoría que cuenta con superioridad en ambas cámaras permitiendo así el comienzo de la reforma tributaria que costeará la educación.

La renuncia de Claudia Peirano, días antes ocupar el cargo de subsecretaria de Educación, manifiesta la complejidad de garantizar una educación totalmente pública pues conlleva muchos riegos tanto técnicos, políticos como económicos. Además, la presión estudiantil representada por dirigentes como Camila Vallejo que ahora es diputada dificulta aún más el proceso. “Me duele un poco el estómago de hacer alianzas con sectores de la Democracia Cristiana”, declaró la diputada comunista.

Otro asunto internacional que preocupa al gobierno es la solicitud de Evo Morales a la Corte Internacional de Justicia de la Haya para que obligue de buena fe a Chile a negociar una salida soberana al mar. Chile ocupó 400 kilómetros de costa boliviana en la Guerra del Pacífico en 1883. El ministro de Relaciones Exteriores chileno, Heraldo Muñoz, dejo clara la posición de su partido al expresar que dicha petición no corresponde a cuestiones de límites y que por tanto «tiene diferencias sustantivas con la de Perú«. Esta declaración hacía referencia a la entrega que realizaron el pasado enero de más de 50000 km de costa  a Perú. Sin embargo, una de las promesas se refería a la mejora de las relaciones diplomáticas con ciertos países sudamericanos, por lo que el canciller señaló: «Nosotros tendremos que tratar ese tema en La Haya, pero eso no obsta que podamos avanzar con fuerza, con buen ánimo, en esa agenda que queremos que avance a beneficio mutuo«.

El gobierno al ser respaldado por una coalición tan diversa son muchos aspectos los que conllevan serios enfrentamientos como la cuestión del aborto. La encargada es Claudia Pascual, ministra del Servicio Social de la Mujer, que tendrá que combatir con sectores tan conservadores como la iglesia católica y varias divisiones de derechas. Las enormes diferencias entre gobierno, oposición y la coalición también se reflejaron en el posicionamiento del conflicto venezolano. Es complicado que grupos con tan diferentes ideologías acuerden compromisos mínimos, más aún en países acostumbrados al presidencialismo que legitima cualquier disposición del líder del momento. Por ello, habrá que esperar a ver como se resuelve esta inexperiencia en Chile.

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