Broadchurch (ITV) se abre paso en la televisión española. El nuevo éxito británico de la temporada llega para quedarse (al menos en mi “serieteca”). La ganadora del BAFTA a la Mejor serie se hace con una audiencia muy acostumbrada a estas ¿ficciones?
Broadchurch es un pueblo idílico de la costa británica. En Broadchurch todos se conocen y cada uno de sus ciudadanos ocupa un rol específico en el statu quo de la población. Nadie comprende cómo ha podido suceder una tragedia de tal calibre en una zona tranquila, de veraneo, pequeña, donde todo es sabido por sus gentes. En esta premisa se sitúan los detectives, Alec Hardy –el forastero– y Ellie Miller, oriunda de la zona que verá como sus vecinos pasarán a ser los sospechosos de un crimen que le toca de cerca.
Broadchurch, que ha sido un éxito en Reino Unido, se emite todos los miércoles por Antena 3. Un producto británico ocupa de nuevo las horas del prime time de la televisión generalista española, al menos por ahora. Ayer ya fue derrocado por la audiencia en pro del programa infantil Pequeños Gigantes (Tele 5). Hecho que plantea bastantes preguntas. Revisando las cuotas del share de esta semana se puede comprobar un descenso en programas de calidad tales como Isabel en favor de El chiringuito de Pepe y el ya mencionado programa infantil. Ahora bien, ¿son fiables los datos calculados por los audímetros? ¿Dónde está el espectador de las series y programas de calidad? ¿Por qué triunfan tanto los programas en los que el infante es el protagonista número uno? ¿Dónde está el defensor del menor?
Dejando a un lado los planteamientos morales, voy a centrarme en lo que para mí es uno de los mejores estrenos de la nueva temporada. De aspecto británico, Broadchurch se presenta como algo más que una serie de detectives. Ritmo y guion claramente europeos, ‘british’, y algo más lento de lo que nos tiene acostumbrado las series estadounidenses. Broadchurch brilla por un guion que tiene como herramienta principal el suspense. Por no hablar de una fotografía excelente, que si bien es cierto le acompaña el entorno, consigue una luz en secuencias tan inquietantes como emotivas. No es raro que los premios y la renovación de una segunda temporada hayan sido la consecuencia de su éxito.
En una sociedad en la que los crímenes siguen conmocionando al ciudadano occidental, no es de extrañar que Broadchurch esté en el palmarés de los mejores estrenos del 2013-2014. Pero, Broachurch es algo más que un drama policial. En ella no hay morbosidad, más bien, huye de ella para hacer crítica a todo lo que envuelve a los crímenes donde el menor está de una manera u otra implicado. El oportunismo de individuos que se aprovechan de la trágica situación en la que se encuentran las familias de los afectados (el ‘médium’), la doble moralidad de la prensa (la prensa local de Broadchurch vs el’ Daily Herald’), la importancia de la Iglesia en una localidad pequeña donde nunca sucede nada (el Reverendo Paul Coates) y la dificultad de la policía para lidiar con una investigación enturbiada por la impertinencia de aquellos que en el desempeño de su labor ensucian el trabajo policial. Broadchurch abre la caja de pandora en un intento de hacernos plantear la sociedad en la que estamos, quienes somos y quienes son las personas con las que convivimos (“Nunca conoces a alguien del todo”, minuto 26 capitulo 3); la posición de la prensa y el desempeño de unos detectives cuyo único pesar es no poder resolver el caso antes de que todo estalle.
Fotografías tomadas de la Web Oficial de BBC America http://www.bbcamerica.com/broadchurch/photos/sneak-peek-gallery/