Ya podemos disfrutar en nuestras salas de cine de la nueva creación de François Ozon, que aterrizó en España el pasado viernes 15 de mayo. Se trata de Una nueva amiga, donde se narra la historia de dos personas que intentan entenderse el uno al otro y encontrarse en el mundo.
Claire (Anaïs Demoustier) siempre ha podido contar con la amistad de Laura (Isild Le Besco). Desde pequeñas lo compartieron todo, desde juguetes en la infancia hasta algún que otro secreto amoroso en la adolescencia. Vivieron juntas el nacimiento de la hija de Laura, Lucie, aunque también pasaron por momentos amargos, como la enfermedad que terminó con la vida de la mejor amiga de Claire y se la llevó para siempre. A partir de entonces entra en una profunda depresión de la que ni su marido Gilles (Raphaël Personnaz) consigue sacarla. Un día, decide ir a ver al marido de Laura, David (Romain Duris), y eso lo cambia todo: un sorprendente descubrimiento le hará ver que hay cosas que merece la pena vivir.
En este filme se cuenta una historia sobre los sentimientos: de amor adulto entre Claire y Gilles, el de un padre a un hijo, como de David hacia Lucie o de amistad entre el primero y Claire. Se hace entrever que a veces, las relaciones entre las personas son menos complicadas de lo que parecen y que nosotros hacemos que sean menos llevaderas, ya sea por prejuicios, traumas o por determinadas situaciones pasadas. La muerte provoca mucho miedo y dudas a los protagonistas, y es a través de ella como empiezan a descubrirse a sí mismos y a entender mejor la vida. Claire consigue librarse de las ataduras del día a día que la impiden vivir feliz y David, por otra parte, consigue ordenar sus pensamientos y mostrarse menos retraído a hablar de lo que realmente siente y le gustaría hacer. Todo ello es la mezcla perfecta para que se haga una película interesante, atrayente y sobre todo, llena de misterio.
El toque clave lo añaden los actores, todos ellos brillantes en su interpretación, tanto en la forma de hablar como en las acciones o los gestos, trabajados con gran pasión y realismo. Las relaciones que se producen entre cada uno a lo largo de la cinta hacen que el espectador crea que todo lo que sienten es cierto, e incluso puedan llegar a sentirse identificados con los personajes en algunos momentos del filme.
Por otro lado, la fotografía o el vestuario también son elementos a destacar: los paisajes otoñales, abiertos y muy naturales provocan la sensación del paso del tiempo, pero también representan la melancolía que sienten David o Claire ante la pérdida de un ser querido. Sobre el vestuario comentar que también va en relación con la fotografía y las situaciones de los personajes, queriendo mostrar los pensamientos más profundos que todos ellos tienen.
Además, dentro del ambiente serio y funerario hay ciertos momentos que arrancarán más de una sonrisa en la audiencia. Una película para pasar una tarde muy agradable.
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Imágenes y tráiler: Golem Distribución
