Complementando una vida laboral dedicada a hacer guiones para la tele y monólogos de humor, Borja Sumozas suma una faceta de ilustrador que le ha valido el Premio Internacional de Novela Gráfica Fnac-Salamandra. Comenzada como un conjunto de bocetos, se convirtió en la novela gráfica Pesimismo mágico (Salamandra Graphic, 2022).
En ella, Laura, su atormentada protagonista, debe hacer frente a los problemas ocasionados por la vida de nuestros días: dificultades para poder comprar un piso o pagar el alquiler, encontrar un trabajo precario (y mantenerlo) o sociabilizar en una sociedad cada vez más individual y desapegada.
Esto es lo que puede pasar a cualquier persona de nuestros días en una gran ciudad y fue, de hecho, lo que le ocurrió a su autor: empezó a dibujar los bocetos como un diario personal en un momento de depresión, con medicación de ansiolíticos, y la concesión del premio le permitió completar el resto de la obra.
La novela gráfica destaca no ya solo por ese argumento de nuestro presente, relativo a las batallas psicológicas de cualquier persona dentro de una misma, con los tormentos del día a día: aceptar las cláusulas abusivas de especuladores inmobiliarios, llegar puntual al trabajo, aguantar a jefes que son casi monstruos, arrinconar los pensamientos reprimidos en lo más profundo de la mente para no estallar…; destaca, también, por su diseño gráfico impactante, de una estética casi expresionista, donde se mezcla lo real y lo imaginado: colores fuertes y uso abundante del negro, rasgos a bolígrafo, deformación de las personas y animalizaciones.
En cierto modo, su estética es otra consecuencia de nuestra época. Su expresionismo gráfico no es muy diferente de la obra de otros artistas que hemos reseñado previamente en La Huella Digital como Borja Satrústegui (con sus personas encajonadas y la crítica a las sociedades opulentas que descartan los marginados y los inmigrantes), Jesús Santos Roig o la joven Paula Cervilla Ortega (ver reseña aquí): el arte supera su vocación estética y se convierte en terapia, en una aplicación con que superar los miedos.
La edición de Salamandra Graphic es impecable, con un formato grande en tapa dura. Es posible también adquirirlo en formato de libro electrónico, por un precio menor a la mitad. En Zenda Libros se pueden ver las primeras páginas de la obra (la vista previa ha desaparecido de la página editorial).
Pesimismo gráfico se ha colado, merecidamente, en los listados de las mejores novelas gráficas de 2022, a pesar de haberse publicado en el último mes. Merece mucho la pena tenerlo y seguir de cerca a su autor a través de su web, Sumozas.com.
