El Príncipe, la serie revelación de este año, finalizaba anoche en Telecinco su primera temporada. Morey y Fátima, como principales protagonistas de esta historia, decían hasta luego a más de 6 millones de espectadores en un capítulo cargado de intriga y tensión que hicieron que el espectador no despegara sus ojos de la pantalla ni un solo minuto.
Anoche tuve que decir adiós a la serie española que más me ha impactado en los últimos años. Anoche finalizaba la primera temporada de una serie que, en un principio, parecía ser una más en la parrilla de programación pero que, finalmente, se ha consagrado como la serie más vista del año y la que ha conseguido el mayor número de alagos posibles por parte de los espectadores. Anoche tuvimos que separarnos y no ser testigos, temporalmente, de la historia de amor entre Fátima y Morey y del choque de dos culturas totalmente opuestas.
6.300.000 de espectadores y 33,3% de share. Estos son los datos cosechados por el capítulo de ayer. Unos datos que reflejan a la perfección lo que ha sido el colofón final de los primeros trece capítulos de El Príncipe. La ficción española se ha superado semana tras semana y parecía que el techo para ellos no existía y que podían proponerse todo lo que quisieran.
¿Qué es lo que tiene El Príncipe que tanto ha encandilado a la audiencia? ¿Qué es lo que tiene la ficción de Mediaset que ha hecho que las series españolas sean reconocidas por todos y por todas y que nos haga estar orgullosos de ellas? Estas son solo algunas de las cosas cautivadoras que han hecho que más de 5 millones de personas permanecieran todos los martes sintonizando Telecinco:
- La gran capacidad y gilosidad que han tenido los guionistas César Benítez y Aitor Gabilondo de tratar un tema tan peliagudo y polémico como es el terrorismo islamista. El plasmar al espectador una trama, encasillada en los movimientos yihadistas, el amor profundo hacia Alá y el odio mortal a los infieles terrenales, han sido tratados con muchísima profesionalidad y sin ningún tipo de racismo. Un tema, a priori, muy comprometido y que puede causar mucho revuelo pero que ha servido para conocer profundamente cómo son los usos y las costumbres de la cultura musulmana y cómo funcionan unos movimientos terroristas que han estado siempre a la orden del día en el país africano.
- La unión de dos culturas que son frecuentemente enfrentadas. La recreación del barrio peligroso y conflictivo de El Príncipe, en Ceuta, ha sido el principal escenario de la ficción española. Muchos musulmanes han cogido cariño a los personajes territoriales y muchos españoles han sentido aprecio por la comunidad musulmana. El Príncipe ha conseguido que dos personajes de la misma cultura pueden enamorarse, a pesar de los prejuicios, y que ambas culturas, además, pueden convivir aunque predomine la tensión entre ambos bandos.
- La magnífica y apasionante historia de amor de Fátima y el inspector Morey. Todas hemos querido ser Fátima y todos han querido ser Morey. Se esconden de los demás como quinceañeros y se aman como treinteañeros. Una historia de amor con todo tipo de ingredientes: pasión, sexo, aventuras, deseos, mentiras, acción…
- César Benítez y Aitor Gabilondo, guionistas de El Príncipe, han querido hacer ver al espectador que en el cóctel ficticio no solamente predomine la voz y los movimientos de dos o tres personajes. Y es que todos los personajes han tenido sus tramas específicas y cada uno ha servido para dar un vuelco o cambio inesperado al eje central de la historia. Personajes como Khaled, Quílez, Hakim u Omar, personajes que parecían ser secundarios, han avanzado con el paso de los capítulos y han sido determinantes en las tramas hasta el punto de que muchas veces se han convertido en los verdaderos protagonistas.
- La intriga, el mejor elemento. ¿Algún capítulo de El Príncipe sin ningún matiz de intriga o algún capítulo en el que no ocurriera algo novedoso o inesperado? No… rotundamente, no. No hay más que ver la primera escena de la serie en la que se ve cómo tres policías tiran al mar un cuerpo envuelto. Desde el primer minuto, sorprende y engancha al espectador. Y en el último minuto, hace quedarse con ganas de más y más.
Suficientes virtudes, ¿no? Estas razones son las que han hecho que El Príncipe se haya convertido en una gran ficción y que el final de su primera temporada haya sido el final más visto de Telecinco desde hace 6 años (después del de Yo soy Bea en el año 2008). Y ahora, no queda más que esperar y aguantar hasta que vuelva de nuevo la serie policíaca. No sin preguntarnos y darles vuelta al coco acerca de las siguientes preguntas: ¿Descubrirá Fátima que Khaled es el cabecilla de la Yihad? ¿Se casarán estos dos finalmente? ¿Qué pasará tras la muerte de Abdu? ¿Perdonará Fátima a Morey que éste asesinara a su hermano? ¿Habrá algún involucadro más en los movimientos terroristas? Estas incógnitas, y muchas más, tendrán que esperar para ser resueltas…
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