Teniendo en cuenta la legión de seguidores, la expectación que ha generado la última entrega de Star Wars, Los últimos Jedis, y viendo la trayectoria en taquilla de su predecesora El Despertar de La Fuerza, no parecía que el episodio Vlll de la saga dirigido por Rian Johnson dejase de estar el número uno en taquilla durante varias semanas. Finalmente no ha sido así y un mes después de su estreno la taquilla española está liderada por Perfectos desconocidos de Alex De La Iglesia, que vuelve al número uno más de un mes y medio después de su estreno. Pero hay valientes que no le tienen miedo a los Jedis ni al lado oscuro y se atreven a estrenar una semana después que Carrie Fisher y compañía. Uno de ellos es Jumanji: Bienvenidos a la Jungla que ha aprovechado la época navideña para atraer al cine a todos aquellos cuarentones que disfrutaron de la primera Jumanji protagonizada por el desaparecido Robin Williams, esperando que arrastren a sus retoños para ver esta secuela que reinventa la idea original y lo ha conseguido, llegando a superar a Star Wars las primeras semanas del año.
En la cinta de los noventa Robin Williams, acompañado de una joven Kirsten Dust, encontraba un juego de mesa que una vez empezado a jugar provocaba que todas los bichos de la jungla inundasen la realidad de sus jugadores y viceversa. Los tiempos han cambiado y salvo determinados frikis, pocos saben lo que es un juego de mesa. Por eso tras un breve prólogo que sirve de introducción a la vez que de escasa referencia a la peli anterior, nos encontramos a unos adolescentes que literalmente se meterán dentro del juego, tras haber sufrido una metamorfosis de juego de mesa a consola noventera.
Idea original sobre todo cuando se cambian los roles físicos y el débil protagonista se convierte en un Indiana Jones con el cuerpo de Dwayne Johnson, antes conocido como The Rock. El resto no deja de ser otra peli más de aventuras con menos efectos especiales de los deseados en los que Jack Black aporta los momentos más divertidos. Curiosidad la presencia de Black que hace unos años protagonizó Pesadillas, cuya premisa era muy parecida a la Jumanji original.
Se echan de menos más guiños a la primera película, aunque esta no es una secuela al uso, que seguramente entretendrá más a los niños que a sus padres. Todos los que hemos jugado a videojuegos sabemos lo que cuesta perder las vidas que tienes al principio de la partida y aquí veremos las consecuencias en carne y hueso.Mención especial merece la aparición final de Colin Hanks, el hijo de Tom, que consigue llegar al corazoncito de todos los espectadores, poniendo la piel de gallina y quizás alguna lagrimilla en los ojos.