Tras la pasada Fiesta del Cine, muchos posibles espectadores se quejaban que la cartelera del mes de Mayo no era lo suficientemente atractiva y por eso no habían ido al cine. Craso error, ya que escondida entre superhéroes y pasteladas estaba una auténtica joya francesa, La familia Belier, que como repite su protagonista cada vez que dice su apellido, significa carnero.
La familia del título es de las más originales y entrañables de la historia del cine. Todos son sordos. Bueno todos no, los padres y el hijo sí. La única que no ha nacido con esa discapacidad es la hija, que además es la que les sirve de unión con el resto del mundo oyente. Paradojas de la vida, cuando se apunte al coro persiguiendo a un chico, será su voz la que puede apartarle de ellos, un don que su familia no puede disfrutar y por lo tanto no puede valorar y entender.
A pesar de su inicio que puede recordar a una Hannah Montana a la francesa, por desarrollarse en una granja y tener una niña cantarina, nos encontramos ante una emotiva historia de superación, por parte de la protagonista, que descubre un don que no sabía que tenía y la incomprensión y el conflicto que ello genera en sus seres queridos. Aunque en su desarrollo pueda parecer algo lenta, tópica y previsible sobre todo en las situaciones de comedia, está destinada a prepararnos el camino para tres momentazos con mayúsculas. Las últimas actuaciones musicales harán estremecerse al más valiente, e incluso conseguirá sacar alguna lágrima.
Todo ello se consigue con un reparto que borda sus papeles, sobre todo teniendo en cuenta que los actores que interpretan a los padres no son sordos. Tanto Karin Viard y sobre todo François Demiens en el papel del padre gruñón que quiere presentarse a alcalde del pueblo, consiguen llegar al corazón. Pero sin lugar a dudas la que se lleva la palma es la debutante Louane Emera, proveniente de la versión francesa del reality La Voz. Nos desgarra con su interacción con su familia, pero nos deshace cuando se pone a cantar unas canciones que a partir de ahora se convertirán en parte de la banda sonora del espectador, sobre todo «Je vais t’aimer» uno de los grandes éxitos de Michel Sardou. De hecho la película es un homenaje constante a su música.
Película imprescindible para todo aquel amante del cine, porque te enganchará para siempre y conseguirá que salgas de la sala del cine llorando y con una sonrisa. Y si no te llega al corazón tendrás que hacertelo mirar.
Fotografías tomadas de:
http://albertdeelaa.blogspot.com.es/2015/03/la-familia-belier.html
http://www.elseptimoarte.net/peliculas/imagenes/la-famille-belier-10439.html