Revista Digital

La ‘Vuelta a Casa’ de Spiderman

Siguiendo el ciclo del Universo Cinematográfico Marvel, llega a nuestras pantallas la que muy probablemente sea la película más esperada por los fans (junto a Vengadores: Infinity War, por supuesto), Spiderman: Homecoming.

Póster de la película.
Fuente: filmaffinity

La principal razón por la que esta película ha resultado tan esperada ha sido por el tema de los derechos de propiedad, ya que todo lo relacionado con el Trepamuros a nivel cinematográfico es propiedad de Sony Pictures, y no de Marvel; por tanto, no podían incluirle en sus películas, a menos que recuperaran los derechos, o bien llegaran a un acuerdo con Sony para poder contar con él en sus próximas películas. Dicho y hecho. Marvel llegó a un acuerdo con Sony Pictures para realizar películas de Spiderman a nivel conjunto, y de esta manera poder incluir al personaje en su trama cinematográfica, siendo su primera aparición en Capitán América: Civil War, donde le vemos participar en la batalla entre superhéroes en el bando de Iron Man.

Precisamente así es como da comienzo la cinta dirigida por Jon Watts, con esa batalla desde el punto de vista de Spidey, ya que lo estaba grabando todo con una cámara de vídeo. Tras su participación en la batalla, el joven Peter Parker (Tom Holland) espera impaciente a que le vuelvan a llamar para participar en otra misión. Mientras tanto, se dedica a combatir el crimen con el traje que le regaló Tony Stark / Iron Man (Robert Downey Jr.). Es entonces cuando descubre por casualidad una red de tráfico de armas con tecnología alienígena procedente de los eventos acontecidos hace ocho años en la primera entrega de Los Vengadores, liderada por Adrian Toomes (Michael Keaton), un capataz de obra que estaba encargado de limpiar los restos de la batalla de Los Vengadores, siendo forzosamente retirado de su tarea por un grupo llamado Control de Daños, bajo órdenes de Tony Stark, encargándose estos de recuperar toda la tecnología alienígena y evitar de esta manera que caiga en malas manos. Toomes se guardó parte de esa tecnología, y con ayuda de sus trabajadores, diseñó un traje volador, convirtiéndose así en El Buitre.

Michael Keaton en el papel de Adrian Toomes, el villano del film.
Fuente: cinepremiere

Sin duda este es uno de los mejores elementos de la película, un villano que se sale de los arquetipos de supervillanos de turno, ya que no es el típico personaje que adquiere sus poderes de manera accidental y decide usarlos para cometer fechorías. En este caso, lo que se nos muestra es a una persona que tiene unos buenos motivos para justificar lo que está haciendo, ofreciéndonos además un personaje con muchísima carisma, a la altura del Loki de Tom Hiddleston; si bien Loki es el mejor villano de Marvel en el plano divino, podríamos decir que El Buitre sería el mejor villano de la saga en cuanto al ámbito humano, cuya interpretación por parte de Keaton resulta magistral.

Por supuesto, no nos podemos olvidar de su protagonista, Tom Holland, quien ha tenido la tarea más complicada de todas, que no es otra que la de encarnar a un personaje ya visto en dos sagas cinematográficas anteriores. Por un lado estaba la trilogía dirigida por Sam Raimi en los años 2002, 2004 y 2007, respectivamente, trilogía que, a día de hoy, deja bastante que desear, a excepción de su segunda entrega, debido a la mala calidad de sus guiones y a unos personajes bastante planos, especialmente sus villanos, que, a pesar de tener a unos buenos actores encarnándolos, como Willem Dafoe o Alfred Molina, no llegan a la altura del villano de Homecoming, en cuanto a profundidad se refiere. En cuanto a su Spiderman, interpretado por Tobey Maguire, resultaba ser muy buen Peter Parker (especialmente en Spiderman 2, donde se profundizaba más en las penurias del personaje), pero un pésimo Spiderman, ya que el sentido del humor característico del personaje brillaba por su ausencia. Por otro lado, tenemos la saga de The Amazing Spiderman en los años 2012 y 2014, respectivamente, saga que dejaron abierta debido al acuerdo que tuvieron con Marvel para realizar Homecoming. Aunque es una saga muy criticada, lo cierto es que está mejor que la trilogía de Raimi, destacando su segunda parte, ya que los personajes son muchísimo más profundos y le dan un dramatismo, a la par que comedia, tan característico de los cómics, siendo el Peter Parker / Spiderman de Andrew Garfield más fiel a la esencia del personaje. Sin embargo, aunque Garfield hace un magnífico papel, Tom Holland es el mejor Spiderman, sin lugar a dudas, a pesar de carecer de su sentido arácnido, el cual sí sería un punto en contra, pues es uno de los puntos clave del personaje. Hace un papel brillante, manteniendo el sentido del humor de Spiderman y la ingenuidad del joven Peter Parker a partes iguales (el Peter Parker de Garfield resultaba demasiado cool, incluso antes de que le picara la araña).

Andrew Garfield, Tom Holland y Tobey Maguire.
Fuente: i1.wp.com

El resto del reparto encaja bien en la película, aunque sus interpretaciones no son especialmente destacables, salvo Jacob Batalon, quien interpreta a Ned Leeds, el mejor amigo de Peter Parker (personaje inventado en el film, cuyo nombre sí hace referencia a uno de los personajes del cómic), el cual nos ofrece grandes momentos cómicos, así como Robert Downey Jr. con su sentido del humor característico, donde, a diferencia de lo que podía parecer en los (bastante excesivos) tráilers, no eclipsa para nada a Holland, siendo su aparición en pantalla bastante inferior a lo esperado.

Fuente: hindustantimes.com

Probablemente a los fans más puritanos de los cómics no les gusten todas las libertades creativas que se han tomado para con determinados personajes con respecto a sus homónimos en papel. Tras 15 películas, decir que no se parecen a los cómics resulta demasiado redundante, y no es motivo para repudiar la película; al fin y al cabo, las entregas anteriores del Trepamuros tampoco eran 100% fieles a los cómics. Lo que nos ofrecen a cambio en Spiderman: Homecoming son numerosos guiños al cómic dentro de una historia totalmente original que encaja bien en el universo cinematográfico, desde los nombres de algunos personajes (como el ya citado Ned Leeds) a ciertos elementos del film, como las redes de telarañas que tiene Spiderman en las axilas, haciendo referencia al diseño del traje original de los primeros cómics, con la diferencia de que en la película los usa para planear y en el cómic estaban de adorno.

Fuente: ultimatecomiccon

Aunque el título de la película hace referencia al tradicional baile de instituto (llamado en EEUU Homecoming), también se le puede dar una doble lectura. Si tenemos en cuenta su significado literal, “vuelta a casa”, se puede interpretar el título como la vuelta del personaje a su hogar original, algo que se aprecia nada más dar comienzo la película, con el tema compuesto por Michael Giacchino (quien también compuso la banda sonora de Doctor Extraño) al inicio de los créditos, haciendo una nueva versión del tema clásico de Spiderman mezclada con la sintonía inicial de las películas de Marvel, sintiendo una enorme nostalgia al escucharla.

En conclusión, Spiderman: Homecoming es la mejor película de Spiderman hasta la fecha, seguido de cerca por The Amazing Spiderman 2 y Spiderman 2, con muy buen ritmo y muy amena, donde Tom Holland nos da el Spiderman que todos queríamos (a pesar de la carencia de su sentido arácnido) y Michael Keaton nos ofrece un villano a la altura. Una película totalmente recomendable para ver este verano.

Fuente: movieweb

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *