Una nueva edición del reality más tropical regresa a Telecinco. Dos islas, 18 concursantes y muchas ganas de mostrar las penurias de los concursantes son las bazas de esta última entrega de telerrealidad.
Buenas a todos, huelleros, una semana más a vuestra sección de televisión. Con la resaca aún de la final de La Voz Kids (a pesar del anuncio anticipado de la ganadora del concurso), la cadena de Fuencarral no nos deja respirar un momento y vuelve a la carga con su nuevo reality, Supervivientes.
Quien haya visto más de tres minutos del concurso habrá pensado lo inevitable: “¿Quién es esta gente?”. Por tradición, el espacio de supervivencia más famoso de nuestra pequeña pantalla se fundamenta en dos puntos claros. El primero, ver a famosos sufrir, pasarlas canutas, arrastrar sus ajados y maltrechos cuerpos por las arenas paradisíacas de ensueño mientras los telespectadores gozamos con sus penas desde nuestro sofá. La segunda, ver a famosos, efectivamente.
No digo que la rehala de concursantes que han ido a Honduras no nos vayan a dar juego ni vayamos a disfrutar con sus peripecias (y viacrucis). Pero es innegable que el casting de esta edición no sólo no presenta nombres jugosos, si exceptuamos el de la actriz Bibiana Fernández, sino que la mayoría son desconocidos para el gran público. Amén de Bibiana, en el enclave de Cayo Paloma encontramos a ocho aspirantes más: la hermana de Cristiano Ronaldo, que ya ha demostrado tener más ovarios que el futbolista; Anabel, la sobrina de la Pantoja, quien ya ha manifestado sus ganas de huir de la isla sin mirar atrás; Nacho Montes, periodista de moda; Tejado, ex de Chayo Mohedano; una campeona española de torneos de póker; el hermano de Carmen Lomana; la sobrina de Aznar (no ha heredado su bigote, tranquilos, al menos no a simple vista); y Yong Li, el chino vasco de mala leche. En resumen, ex y primos (lejanos).
Aunque sufrirán lo suyo en Cayo Paloma, tras casi una semana de reality ya es palpable que no lo harán tanto como sus vecinos de la aislada Isla Bonita, los denominados “Bonitos”. Un puñado de “guapit@s y buenorr@s” (deseando estoy de ver los estragos que el hambre causará en sus esculturales cuerpos y sus sedosos cabellos) entre los cuales encontramos a la malhablada Chiqui, ex concursante de GH 10; Abraham, de Gandia Shore; Suhaila, Alberto y Oriana de Mujeres, Hombres y Viceversa, (ésta última ya ha abandonado la aventura, tras creer que iba a un decorado); una finalista del concurso Chica Interview, así, tal cual; el hijo de Kiko Matamoros, con la misma cara de mala leche que su padre; la inefable Pelopony; y Pascual, el príncipe de Corina. Vaya patas para un banco de arena virgen, lo único inmaculado de esa isla.
Si bien el concurso no ha hecho más que empezar, en estos primeros días ya han descubierto la dureza de dormir a la intemperie, de la escasez de comida y las tiranteces que supone la convivencia en condiciones extremas; lo que, efectivamente, va a hacer las delicias de nosotros, despiadados telespectadores.
PD: mi reflexión final de telespectador de hoy es: “¿A quién meterán ahora de reserva? ¿Al sobrino del hermano del ex de la ganadora de Miss Universo 1936?”
Fotografía: tomada de Flickr.com