Elisabeth Jane Cochrane, Pink, Nellie Bly… diferentes nombres para una misma leyenda. La primera reportera de la historia del periodismo, que escribió bajo el seno de Pulitzer y dio la vuelta al mundo, cumpliría este mes de mayo 151 años.
Un 5 de mayo de 1864 nació en Pensilvania (EEUU) Elisabeth Jane Coltrane, más conocida como Nellie Bly, la reportera original, valiente y audaz que se hizo un hueco en una profesión entonces más masculina que femenina; una profesión en la cual supo estar más que a la altura.
Inició su carrera en el Pittsburgh Dispatch como reportera, después de que el director del periódico leyese la queja que Bly le mandó por una columna sexista que habían publicado y le gustara el estilo de escribir de la periodista. Allí escribió varios artículos de investigación, hasta que la relevaron a una sección para mujeres, y fue entonces cuando abandonó el Dispatch.
En 1885, con sólo 21 años decidió ser corresponsal en México, publicando más tarde el libro Seis meses en México, recopilatorio de todos esos artículos donde contaba las tradiciones y formas de vivir, así como la pobreza del país.
Más tarde se trasladó a Nueva York para pedir trabajo en el periódico de Joseph Pulitzer, el New York World. Pulitzer la contrató, y como primer trabajo, el 22 de septiembre de 1887, tuvo que internarse durante diez días en un asilo psiquiátrico para mujeres en Blackwell’s Island, donde descubrió las malas condiciones a las que eran sometidas las pacientes; gracias a ello se destinó un millón de dólares más al cuidado de enfermos mentales en Nueva York. «Al menos tengo la satisfacción de saber que esos pobres desafortunados estarán mejor cuidados gracias a mi trabajo», dijo Bly. También se hizo pasar por empleada en una fábrica de cajas, y criada en casas de familias ricas, denunciando las condiciones de esclavitud de este tipo de empleadas.
Su siguiente reto fue dar la vuelta al mundo. Cuando Bly le dijo a su editor lo que quería hacer le contestó: «Es imposible para ti hacer un viaje alrededor del mundo. Primero porque eres una mujer y necesitarías un protector y, además, aunque pudieras viajar sola, necesitas tanto equipaje que te sería imposible ir rápida…» Ella respondió: «Muy bien, manda a un hombre, que salga ya… Yo partiré el mismo día y lo escribiré para otro diario…» Y así lo logró en un total de setenta y dos días, seis horas, once minutos y catorce segundos (14 de noviembre de 1889 – 25 de enero de 1890). Esta marca fue superada más tarde por George Francis Tain, quien completaría el viaje en 62 días. Otra de sus hazañas fue ser la primera mujer que navegó sola sin la protección de un hombre.
En 1895 se casó con el millonario empresario Robert Seaman, 40 años mayor. Él murió en 1904 y ella se hizo cargo de sus empresas, pero arruinada por su mala gestión, volvió a escribir en el New York Evening Journal. Allí cubrió la convención de 1913 para el sufragio femenino, y fue la primera corresponsal en la Primera Guerra Mundial, la cual cubrió desde el frente Este. Nellie Bly murió en 1922 con 57 años a causa de una neumonía. En su honor existe en Nueva York un parque de atracciones dedicado a ella, y como tema la vuelta al mundo.