Bob Marley tiene unos inmensos ojos marrones que expresan inocencia, curiosidad, timidez o bien una mezcla de las tres cosas; aparenta jovialidad y transmite unas ganas permanentes de jugar y de recibir afecto. Podría ser la mascota ideal y, de ser adoptado, quizá olvidase su anterior vida en una finca junto con otros perros hacinados y totalmente desatendidos. ¿Por qué, entonces, aparece en la portada de un libro? Porque ese es el denominador común de los protagonistas que pueblan sus páginas: animales abandonados que sufren día a día en España, y en tantos otros países del mundo.
¿Quién rescató a quién? es el nuevo proyecto de ANAA (Asociación de Amigos de los Animales), editado por Kolima, y en el que ha participado solidariamente el equipo de Fotopets: retratistas animales que con su estupendo trabajo ayudan a difundir a los animales que necesitan una segunda oportunidad. No es casual que en La Huella Digital queramos reseñar este trabajo en estas fechas, ya que precisamente en Navidades se dispara el número de mascotas regaladas -principalmente a los miembros más jóvenes de una familia, como si un gato o un perro fuesen juguetes- de un modo irresponsable y poco realista. Un gran porcentaje de ellas -por las que se llegan a pagar cifras elevadísimas- acaban, después, abandonadas en cualquier sitio o confinadas en perreras. Gracias al trabajo de ANAA, que se prolonga durante todo el año, algunos de estos animales son rescatados y viven en su centro de acogida, donde esperan un nuevo golpe de suerte.
No sólo perros y gatos son los protagonistas de este libro: Fotopets y ANAA también han trabajado con conejos y hasta caballos. Avispa, Bensen, Anubis, Chacho, Cronos… nombres y razas de lo más variopinto desfilan por las páginas de este libro, cuyos beneficios irán destinados a ayudar a los animales acogidos por esta asociación. Si por Navidad o por cualquier otro motivo quieres regalar un animal, ten muy presente que son seres vivos que conllevan grandes responsabilidades y requieren atenciones y cuidados específicos. Una vez tomada la decisión y antes de encaminarte a la tienda de animales más próxima para pagar por un ejemplar con pedigrí recuerda que en las perreras, protectoras y centros de acogida como el de ANAA esperan cientos de animales que, de darse la situación inversa, no dudarían en darte una segunda oportunidad a ti.