Este viernes se ha presentado el libro «Comunicación y salud. Nuevas áreas de innovación» en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense. La obra pretende ahondar en los retos a los que se enfrenta la comunicación en el ámbito de la salud 2.0 y el nuevo papel que deben asumir los profesionales sanitarios en este nuevo entorno.
En un mundo cada vez más conectado y en el que asistimos cada día a nuevos avances dentro del sector tecnológico, el campo de la salud se enfrenta a nuevos retos y expectativas: a las nuevas tecnologías e internet, se suma el nuevo rol de los pacientes que ya no se reduce únicamente a adoptar el papel de agente pasivo que absorbe y adopta las palabras y prescripciones de sus médicos. En este nuevo entorno en el que internet se configura como una gran enciclopedia donde todas y todos podemos realizar búsquedas sobre nuestro estado de salud, entrar en contacto con otros pacientes e incluso con otras y otros profesionales a través de las redes sociales o descargar aplicaciones móviles en nuestros teléfonos que monitorizan nuestros movimientos, se crean nuevas expectativas tanto por parte de pacientes y usuarios, como de los profesionales sanitarios.
En este sentido, el papel de la comunicación también adquiere un nuevo significado y debe adaptarse a las necesidades que van surgiendo en el entorno digital. «Comunicación y salud. Nuevas áreas de innovación», pretende realizar una aproximación y analizar cuáles son estos retos y cómo se deben enfrentar. El libro ha sido editado por tres profesionales del ámbito de la comunicación, la educación y la sanidad: el profesor Ubaldo Cuesta, Director de la Cátedra de Comunicación y Salud de la Universidad Complutense de Madrid; Sandra Gaspar, co-directora del Máster de Comunicación y Salud de la misma Universidad y co-directora de la Revista de Comunicación y Salud, y Hernán Díaz, Director de Comunicación de FUNDADEPS (Fundación de Educación para la Salud) y co-director de la Revista de Comunicación y Salud.
Durante el acto de presentación en la Universidad Complutense se trataron algunas de las particularidades de este nuevo entorno. El profesor Ubaldo Cuesta se refirió al concepto de «bienestar» como una nueva forma de entender la salud que va más allá de la «ausencia de enfermedad» y que tiene que ver más con el hecho de sentirse bien física y psicológicamente: «Una persona puede tener Parkinson y sentirse mejor que otra que no lo tiene», matizaba. Otro de los invitados, José Jover, Subdirector General de Salud Pública de Madrid Salud, hacía hincapié en la necesidad de hacer una buena gestión de las crisis sanitarias, poniendo como ejemplo la del ébola en España y explicaba que según su opinión el fallo se situó principalmente en «la comunicación del riesgo a la población». En ese sentido, habló de la importancia de una «buena comunicación» para que la población conozca los avances y los riesgos sanitarios y no entre en pánico sin necesidad.
Por su parte, Francisco Babín, Delegado del Gobierno del Plan Nacional sobre Drogas, volvió a referirse a ese concepto de sanidad del que disponemos actualmente y que para él es «difícilmente alcanzable» ya que impone unos parámetros con los que poca gente cumple. «Nos transmiten la idea de que la vida eterna es lo normal y la muerte un fracaso del sistema», aclaraba. Babín también recalcó la necesidad de comunicar adecuadamente ya que «el empoderamiento de la ciudadano» depende en gran medida de la «fiabilidad y credibilidad del mensaje».
Toda la mesa se mostró de acuerdo con la premisa de que la comunicación es una parte altamente importante y fundamental dentro del sector sanitario ya que de su correcta o incorrecta gestión depende que la población comprenda el estado de su propia salud. En este sentido también se recordó la importancia de la comunicación que realizan los propios profesionales sanitarios. En el entorno de la salud 2.0 en el que el paciente no se conforma únicamente con la consulta médica surgen nuevos canales comunicativos en los que tanto medios como profesionales deben confluir.
