Cómo acabar con la escritura de las mujeres de Joanna Russ es uno de mis libros favoritos de 2018; así de rotundo y verídico. Y también se ha convertido en una de las obras imprescindibles sobre feminismo que regalaré, ya que es absolutamente recomendable. La traducción corre a cargo de Gloria Fortún y el prólogo viene firmado por Jessa Crispin.
Las editoriales Dos Bigotes y Barrett se unen en esta ocasión para la publicación de este título que vio la luz en 1983, pero que hasta este año no se ha estrenado en nuestro país. Cómo acabar con la escritura de las mujeres es un interesantísimo ensayo que narra los impedimentos que han tenido las mujeres en su faceta literaria como que han atribuido su arte a su padre o esposo, que han negado la autoría de sus historias o la calidad de estas, o cómo han limitado su producción para debilitar su importancia en las letras.
Esto ha desencadenado que la literatura de mujer, pese a las dificultades y la discriminación que sufre, se haya considerado menor, de segunda categoría. Al minusvalorar el talento de sus autoras, se las ha dejado de leer y se las ha invisibilizado a lo largo del tiempo, por lo que nos hemos ido olvidando de ellas. Russ amplía sus conocimientos al ámbito del arte, en el que pintoras y esculturas hoy apenas son recordadas. Las experiencias femeninas han quedado relegadas a un segundo plano, careciendo las nuevas generaciones de modelos femeninos en los que inspirarse.
La autora, académica y feminista intercala en su ensayo reflexiones propias y recuerdos, mientras delibera sobre lo que la crítica y escritores han afirmado sobre afamadas autoras. Denuncia, igualmente, la escasa importancia que tiene la literatura femenina y cómo se ha excluido de las lecturas universitarias y de los cánones, frecuentemente acaparados por escritores varones. Todas sus consideraciones y pensamientos vienen avalados por una serie de citas que nos descubren más datos sobre una escritora o título en cuestión; en otras ocasiones, los fragmentos visibilizan la desigualdad de trato causada por el género o los prejuicios existentes contra la literatura de mujer femenina y contra las autoras.
Cómo acabar con la escritura de las mujeres supone un magnífico manual que desmiente las ideas erróneas concebidas durante años, reflejo de una sociedad patriarcal y tradicionalista, y que nos anima a ejercer un punto de vista crítico y feminista hacia la literatura de la mujer, desprestigiada y oculta durante siglos. Me he acercado a los pensamientos de varias autoras, como Charlotte Brönte y Virginia Woolf, y he descubierto a otras cuya existencia desconocía. Este ensayo es de obligada lectura para los interesados en la literatura de género y en el feminismo.