En 2014 se adoptarán políticas fiscales y monetarias favorables al crecimiento, así como reformas estructurales y “pasos adicionales”, en pos de acabar con el estancamiento general que ha sufrido la tasa de desempleo desde la pasada primavera. Una tendencia que se refleja especialmente en España, presentando la mayor tasa de paro juvenil de la Unión.
26,6 millones. Esa es la cifra de parados de la Unión Europea en noviembre. 19.000 más que en octubre. 452.000 más que en 2012. Así lo publicó la oficina comunitaria de estadística Eurostat el pasado 8 de enero. Sin embargo, pese al aumento en términos absolutos, la tasa de desempleo no ha experimentado cambios desde abril. En noviembre fue del 10,9%. Una tasa que superó a la de países como Austria, Alemania y Luxemburgo. Con porcentajes del 4,8%, 5,2% y 6,1% respectivamente, fueron los tres Estados con las tasas más bajas. En el lado opuesto se encuentra España. Su tasa, casi 16 puntos por encima de la media, es la más elevada de la Unión. Por ahora. Sólo Grecia, país del que se siguen desconociendo los datos, podría superar esta cifra.
Ahora bien, pese a la tendencia general de estancamiento, en 2013 el paro si aumentó. Al menos en catorce Estados de la Unión. Chipre es el país cuya tasa ha experimentado un mayor incremento. Del 13,3% ha pasado al 17,3%. Le siguen Italia, Holanda y Grecia, aunque con subidas más leves que oscilan el 1,4%.
Por su parte, los descensos más significativos son los de países como Irlanda, Letonia y Lituania. En todos ellos, el paro ha sido 2 puntos inferior al de 2012. Destaca, no obstante, que Portugal también esté en esta lista. Su tasa de noviembre de 15,5% supone un 1,5% menos que la alcanzada hace un año.
Si hablamos de paro juvenil, la tendencia negativa se mantiene. De hecho, el porcentaje de menores de 25 años en situación de desempleo subió una décima con respecto a octubre. Esto supone que cerca de 5,7 millones de jóvenes sin empleo. Aunque como en el caso de la tasa general de paro, la situación varía en función de los países. Alemania y Austria registraron los porcentajes más bajos, no llegando en ninguno de los casos al 9%. España, en cambio, oscila el 58% de paro juvenil, siendo el país de la Unión con la cifra más alta. Grecia y Croacia son los únicos con tasas similares a la española. Pese a esto, existe cierta distancia. Y es que la tasa de Grecia, que ocupa el segundo puesto, está casi 3 puntos por debajo de la española.
Ante esta situación, el titular europeo de empleo, László Andor, dijo en un comunicado que la Unión en su conjunto tiene que hacer “mucho más para facilitar a la población un empleo decente”. Sin embargo, hizo especial énfasis en la responsabilidad de la Comunidad Económica. Algo entendible tras los resultados de Eurostat. De los casi 27 millones de parados en la Unión, 19,2 millones pertenecen a algún país de la eurozona. Lo mismo ocurre con el desempleo juvenil, donde la cifra asciende a casi 4 millones. Es más, durante los últimos doce meses, el aumento de la tasa de paro fue mayor en la eurozona que en el conjunto de la Unión. La primera subió tres décimas. Las segunda, dos.
En 2014, la CE adoptará políticas fiscales y monetarias favorables al crecimiento para tratar de revertir esta tendencia. Del mismo, llevará a cabo reformas de tipo estructura. Sin embargo, para Andor la clave va más allá. Para él, la solución pasa por “la integración económica, fiscal y política en la zona euro”. Por ello, insta a los Estados miembros a ir hacia esa dirección dando “más pasos valientes”.
