El partido Unión por un Movimiento Popular (UMP) venció el pasado domingo 23 de marzo en la primera vuelta de las elecciones locales en Francia, con un 46,5% de los votos. El voto de castigo por la gestión de la crisis económica amenaza con tumbar al Partido Socialista (PS) de François Hollande mientras la ultraderecha de Marine Le Pen alcanza resultados históricos.
Con la cifra de abstención más elevada de los últimos cuarenta años, un 39, 5% de los 44 millones de franceses inscritos, la primera vuelta de los comicios locales emite un mensaje claro: la elevada desafección votantes.
Este sentimiento ha sido estratégicamente capitalizado por el Frente Nacional (FN) de la ultraderechista Marine Le Pen que ha alcanzado resultados sin precedentes con un 4,65% de los votos. Analistas y medios franceses destacan la táctica de la dirección del Frente Nacional de focalizarse en 596 municipios de los 36,682 que hay en toda Francia. De esta manera, el FN ha conseguido una victoria directa en su bastión histórico, Hénin-Beaumont, una ciudad de unos 25.000 habitantes en el norte de Francia cuyo principal problema es el desempleo. También, ha conseguido una victoria parcial en Perpiñán (34,19%), Aviñón (29, 63%), Forbach (35%), Béziers y Fréjus (ambas con el 40% de los votos).
Tras el escrutinio total de las papeletas, Le Pen reivindicó en entrevistas concedidas a la TV francesa que los resultados significan “el final de la naturaleza bipartidista de la política francesa”, y el auge de una fuerza autónoma más a nivel local que nacional, ya que por primera vez en su historia el FN consigue dos alcaldías en el primer turno; además de Hénin-Beaumont, asegura Orange, en el centro del país.
Por su parte, los partidos de izquierda liderados por el Partido Socialista han obtenido un 39,5% del cómputo global de los votos, asegurando en primera instancia 139 ciudades y obteniendo una victoria parcial en Lille (34,86%) y en Lyon (35, 76%). En la batalla por la capital, Nathalie Kosciusko-Morizet, UMP, ha superado a la socialista Anne Hidalgo por 1, 2 puntos obteniendo UMP el 35,6% de los votos y 34, 4 % el PS. Los socialistas temen perder también Marsella, ya que la diferencia con Unión por un Movimiento Popular es de mas de diecisiete puntos. En total, la UMP de Jean-François Copé ha asegurado 250 ciudades en la primera vuelta de las elecciones y se ha impuesto en Burdeos con mas del 60% de las papeletas.
Ante la caída en picado de la participación y el progresivo auge del Frente Nacional, tanto los socialistas como centro-derechistas del UMP valoran la posibilidad de aunar fuerzas para frenar el avance de la extrema derecha de cara a la segunda vuelta que tendrá lugar el próximo domingo. El problema es que ninguno de los dos partidos goza de la suficiente confianza por parte de su electorado. El principal partido de la oposición nacional y vencedor de esta primera vuelta de elecciones locales, UMP, cuenta con facciones y líderes directamente involucrados en el escándalo de escuchas ilegales que rodea al ex presidente Nicolás Sarkozy. Hollande, por otra parte, es el presidente más impopular de la historia moderna de Francia y su ejecutivo ha sido incapaz de crear políticas que ayuden a solucionar los problemas económicos del país, cuyo desempleo se mantiene en el 11% y el crecimiento nacional oscila entre el 0 y 1 %, desde hace más de dos años.