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La fábrica de cuentos de Alice Munro

Lumen acaba de publicar Todo queda en casa: una selección de los mejores cuentos de Alice Munro realizada por la propia autora, con la que pone punto y final a su carrera como escritora.

244_H401670.jpgRecoger un Nobel es de por sí un hito vital; hacerlo a los 82 años es, además de una recompensa honorífica, un símbolo de madurez y culminación después de varias décadas dedicadas a la literatura. Es el caso de Alice Munro, galardonada con este premio en 2013 tras haber recibido otros como el National Books Critics Circle (1998), el Reino de Redonda (2005) o Tormenta (2011); gracias a este hecho su nombre comenzó a sonar con una fuerza indiscutible, si bien su prestigio ya había quedado reconocido gracias a sus numerosas novelas. Ahora, de la mano de Lumen, podemos asomarnos a su fábrica de cuentos, un género para el que la autora exhibe una maestría al alcance de muy pocos.

Todo queda en casa se compone de veinticuatro relatos largos (El amor de una mujer generosa, Vida querida, Las niñas se quedan, El sueño de mi madre, entre otros) bordados con un estilo desde luego muy personal, intimista y refinado, capaz de abarcar historias desde múltiples ángulos. Munro explota la ficción cotidiana –no tiene necesidad de inventar nuevos y extraños mundos: toma elementos cercanos, predecibles- con un tacto y ritmo asombrosos. De su imaginario nacen unos personajes humanos y verosímiles, y no escatima en regar de emociones cada propuesta narrativa. Personas arrastradas por el azar, envueltas en relaciones complejas que son diseccionadas con una curiosidad y delicadeza únicas, y cuyas misteriosas vidas se enredan en sorpresas y remolinos de introspección. Naturalidad, sutileza y sencillez son algunas de las insignias de Munro: estamos ante una prosa agradable, que no precisa artificios estilísticos ni maquillaje, que transporta fácilmente. Mención aparte merece el destacado lugar que tienen las voces femeninas en estos relatos: amigas, vecinas, viudas; mujeres jóvenes, maduras y niñas; todas ellas son un leitmotiv en su tintero.

Esta edición de más de mil páginas comienza con una interesante entrevista que la autora concedió a Stefan Asberg para un canal de televisión sueca. En ella, la autora confiesa haberse dejado fascinar por los cuentos desde muy pequeña, admite sus particularidades relativas al proceso de escritura –por ejemplo, cómo ha evolucionado su estilo a medida que avanzaban los años-, revela cuáles son sus fuentes de inspiración y subraya su deseo principal: que los lectores disfruten con sus libros. Con ese ambicioso propósito ya ha cautivado a un público que reverencia su talento, para el cual este libro será todo un regalo; y también, cómo no, para quienes aún no se hayan acercado al torrente creativo de la escritora canadiense.

Imagen principal: nobelprize.org

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