
Más de quince días después del concierto de celebración de los 25 años de la Cadena 100, todavía se dibuja una sonrisa en el rostro de aquellos que tuvimos la suerte de asistir cada vez que suena en la radio alguna de las canciones que se escucharon en directo el pasado 25 de Marzo en el antiguo Palacio de Deportes de la Comunidad de Madrid. Y eso dice mucho a favor del evento en sí. Si le añadimos que se daban cita mis tres cantantes favoritos: Amaral, La Oreja de Van Gogh y Bebe, era una oportunidad irrepetible. Además todo lo recaudado iba destinado a Manos Unidas, en su proyecto para ayudar a niños refugiados. Todo estaba listo para una noche inolvidable como así fue, con entradas agotadas desde hace meses.
Se respiraba buen rollo desde el principio, con casi todos los artistas pasando por el photocall y atendiendo a la prensa, el único que falló fue Melendi. Pero lo realmente grande estaba en un escenario visualmente impactante y muy funcional en el que salían y entraban los cantantes con toda su banda con una velocidad pasmosa. El escenario se elevaba cada vez que entraban artistas en una noche repleta de canciones conocidas de estos 25 años que sirvieron para hacer un repaso musical y de paso celebrar el cumpleaños de la Cadena 100 que nos dejaron grandes momentos:
- La sorpresa de la noche fue Estopa que abrieron este recorrido musical de celebración con Pastillas para dormir y terminaron con Cómo Camarón, himno de los 90 y su mejor canción, a los que siguió una Conchita más marchosa y renovada.
- Bebe impresionó con su belleza de cerca en el photocall y cambió la letra de uno de sus temas estandartes, Ella. Una de las canciones más optimistas que sirven para levantarte el ánimo en los momentos bajos, «canción que es de ella, pero que también es de él, también es de todos, porque al final todos sentimos casi las mismas cosas» en este caso dedicada a ellos y ellas, «un montón de mujeres y hombres valientes y sonrientes».
- Rosana se metió literalmente dentro del público, con la alegría que le caracteriza y haciendo literal su cercanía con la gente paseó por medio de la pista llena de voces cantando un medley de sus éxitos de ahora y de siempre.
- Rosario encima de un escenario es una de las cosas que hay que ver antes de morir, muestra innegable de la sangre que corre por sus venas. Tras más de 20 años viendo conciertos, no he visto nunca nada parecido: un remolino, un huracán de sensaciones, que con sólo tres canciones consiguió que nos quedáramos con ganas de mucha más Marcha.
- Nek fue otra de las sorpresas positivas de la noche. Otro que lleva 20 años de carrera provocó locuras con esos ojos azules que no pierden el brillo, y triunfó con su versión techno de su primera canción Laura no está, que suena bastante bien, para dar paso a la última, Únicos.
- Mis queridos y admirados Amaral nos regalaron dos de sus mejores canciones en modo acústico, El universo sobre mí y la desgarradora Nocturnal, como su último disco, con su habitual solvencia de la que ya os hemos hecho partícipes.
- La Oreja De Van Gogh nos deleitó con la mejor canción de su Planeta Imaginario, Diciembre, junto con su primer single Verano y la multitarareada en tierras berlinesas La niña que llora en tus fiestas. Dejaron ganas de volver a verles en diciembre en un concierto para ellos solos.
- Birdy y Alvaro Soler protagonizaron la exclusiva de la noche, ya que cantaron juntos una canción, pese haberse conocido horas antes. Cómo explicaba Álvaro, «la magia de las nuevas tecnologías permite que puedas grabar una canción con alguien al que no conoces». Por supuesto lo más coreado fue su éxito, Sofía.
- El toque internacional no llegó al nivel del año pasado con The Coors, pero aún así el muy correcto y aún guapérrimo James Blunt nos volvió a recordar lo «Biutitul» que somos, además de cantar su nuevo single, Bartender y de atreverse con el español.
- Vanessa Martín también nos llegó al corazón, sobre todo con sus palabras de solidaridad al grave drama que viven los refugiados, «las personas tenemos que juntarnos más, ayudarnos más y tendernos más la mano». Otra digna de volverla a ver en solitario por hacernos «Cómplices»
- Lo más agradecido fue David Bisbal, con tres popurrís de algunas de sus canciones más conocidas, porque así se permitió disfrutar mucho más de la actuación, ya que el número de éxitos del extriunfito es considerable, desde Ave María hasta su actual Antes que no, «preparado exclusivamente para esta noche.»
- Lo único decepcionante de la noche fue Melendi. El único al que se le concedió la oportunidad de cantar cuatro canciones, y que aunque hizo enloquecer a todas las quinceañeras presentes con sus gritos, pecó de relajación. Comparado con su actuación en el mismo recinto 10 años atrás en los Principales Solidarios, se nota que su estilo ha cambiado, y ha dejado de seguir la estela de Estopa para centrarse más en otro público más amplio seguidor del talent show La Voz. Incluso llegó a decir que nos cantaba la canción más romántica que había escrito….
- Las caras más conocidas de la Cadena 100 subieron al escenario para amenizar la gala entre actuaciones, con Javi Nieves y Mar Amate a la cabeza, pero sin duda los que mejor presentaron fueron Adrea y Marcos, que nos recordaron que el día 21 de marzo se celebra cada año el Día Mundial del Sindrome de Down.
En resumen una noche especial, rodeado de muy buena compañía, que sirvió para celebrar los 25 años de música de la Cadena 100 y de paso ayudar a los niños refugiados a través de Manos Unidas, y que se pudo ver en directo por Divinity y una semana después en diferido por Telecinco. Felicidades Cadena 100 y por otros 25 años más.
Fotografías de Gemi Navas