El Paseo rescata de la historia a Emmy Ball-Hennings, una de las artistas, inspiradoras e impulsoras de la cultura de vanguardia más importantes, con la publicación de la novela gráfica: El Ángel Dadá. Venturas y desventuras de Emmy Ball-Hennings creadora del Cabaret Voltaire de Fernando González Viñas y José Lázaro. Una buena obra de carácter biográfico de una artista que, por su condición de mujer y, en menor medida, por los caprichos de la historia, se ha quedado sin voz.
El Ángel Dadá toma la forma de un cómic en blanco y negro, con trazos de carboncillo que, en ocasiones, recuerdan a los storyboards, lo que otorga una mayor crudeza a una existencia desdibujada por la vida errante, las drogas y el mundo intelectual-artístico de la Alemania de principios del siglo XX. Junto al texto de la obra, se entremezclan los versos de Emmy principalmente, creando una articulación entre un lenguaje cercano al lirismo de la obra, con la voz de la poeta que ha sido silenciada. La pasión con la que Hennings concebía la mortalidad hizo que se precipitase hacia un viaje existencial, sensual y místico, en el cual las desinhibiciones físicas y morales le harán caer en “un pozo de carne”. La muerte, siempre presente en las erráticas existencias de los artistas, marcará momentos críticos en el desarrollo de la protagonista y en su toma de decisiones. Con las proféticas palabras de su madre: “Hija mía, tienes cara de ángel pero pronto te asaltarán los demonios si tomas este camino” —dedicándose al mundo de la actuación, se perderá a sí misma— pondrá en marcha el engranaje de una guerra contra su mayor enemigo: su propio ser. Como cura a estos demonios, expuestos por su progenitora, le recetarán la poesía.
Emmy Ball-Hennigs fue actriz, cantante, pintora, poeta, musa —siendo inspiración para los más grandes creadores de la cultura alemana— brillante. A este currículo, agregará prostituta ocasional, adicta a la morfina como medio de sobrevivir a un mundo en el que las mujeres eran (son) moneda de cambio, meros objetos, o grandes inspiradoras de un mundo machista ávido de poder y violencia. A pesar de que su condición de mujer, que será una roca en su camino, se convertirá en el motor, junto a Ball, del Cabaret Voltaire; también fue madre, junto a otros miembros, del dadaísmo e impulsora del movimiento de vanguardia, aunque la historia la haya obviado. Esta turbulenta vida consiguió agitar el mundo bohemio de Berlín, Múnich y Zúrich de la época.
Fernando González Viñas y José Lázaro hacen un perfecto ejercicio de reconstrucción de la vida de Emmy Ball-Hennings que, a través de la crudeza de sus trazos y su guion, consiguen revivir a una importante figura femenina de la vanguardia alemana y europea. El Ángel Dadá. Ventura y desventuras de Emmy Ball-Hennings, creadora del Cabaret Voltaire constituye una obra biográfica en la que merece la pena detenerse. Su lectura y su visionado consiguen que simpaticemos con una mujer fuerte, acallada por un mundo que no supo valorarla. Además, despierta la curiosidad por conocer más de grandes artistas que solo están considerados como actores secundarios de una cultura tremendamente rica y productiva como es la europea. ¿Preparados para reconstruir la historia del dadaísmo?
Una idea sobre “La vida en viñetas de Emmy Ball-Hennings”
Muchas racias por la crítica! Un saludo
Fernando González Viñas