Mágica noche con Cadena 100

La Huella Digital se cuela de lleno en una nueva edición de la noche más especial de Cadena 100. Con artistas nacionales, internacionales y regresos muy esperados, te contamos al detalle cómo lo vivimos desde dentro.

Un año más, y ya van doce, que no es moco de pavo, Cadena 100 organizó su celebración anual, una gran noche en el Barclaycard Center a la que acudieron sin dudarlo artistas de medio mundo dispuestos a colaborar nuevamente con la causa propuesta, un acto solidario que en esta ocasión pretendía dar el beneficio de lo recaudado a Manos Unidas.

En una fiesta de música y solidaridad, que se sitúa ya como uno de los eventos musicales obligados del año, vimos desfilar uno por uno por la alfombra roja del photocall a los artistas que posteriormente pondrían en pie al público que atestaba el Palacio de los Deportes de Madrid. Javi Nieves y Mar Amate fueron los anfitriones de la noche, junto al resto de caras “invisibles” de la cadena de radio, y los encargados de presentar en primer lugar a la sorpresa de la noche, una sorpresa que no estaba anunciada y que sirvió como premio a la fidelidad del público asistente. Así Auryn y Anastasia (sí, la cantante estadounidense) hicieron acto de presencia y reventaron el recinto con su temazo Who is loving you, una canción que sirvió de calentamiento para lo que se avecinaría después.

Grupos españoles en pleno despegue como Alvaro Soler, Morat o Efecto Pasillo; artistas hispanos ya consagrados como Fangoria, Malú o Estopa; e internacionales como Omi, Jessy Glynne o Julieta Venegas. Pero sin duda, el momento musical de la velada, o al menos para un servidor, fue el regreso tras 10 años de silencio del grupo Irlandés The Corrs.

Mi comunión con los irlandeses, como así se lo pude hacer saber a Andrea, su cantante, viene de lejos, concretamente desde 1995 cuando sacaron su primer disco, el Forgiven not Forgotten. Pero no fue hasta la salida de su segundo trabajo Talk on Corners cuando me enamoré de su música. Desde entonces han ido acompañando cada una de mis etapas vitales con éxitos más comerciales como su Breathless hasta trabajos donde recobraban sus raíces celtas como Home.

En 2006, los cuatro hermanos decidieron poner un punto y aparte a sus carreras, momento que cada uno de ellos aprovechó para criar hijos como conejos con sus respectivas parejas y, en el caso de Andrea y Sharon, sacar además un par de discretos álbumes que no tendrían mayor trascendencia. El parón duró diez largos años en los que los rumores y especulaciones sobre su desaparición iban y venían como olas en la playa. Inesperadamente, a mediados del año pasado, nos sorprendían con el anuncio del lanzamiento de su nuevo disco: White Light, donde no sólo recuperan sus sonidos iniciales sino donde también prueban nuevas fórmulas vocales y de post-producción.

La Noche de Cadena 100 suponía su aparición en un gran escenario en España después de ese tiempo de silencio. Una vuelta al ruedo que se esperaba con expectación y temor al mismo tiempo, pues diez años en el mundo de la música suponen un salto generacional, una década de evolución armónica y un panorama distinto en el que los hermanos irlandeses no podrían tener ya cabida. Afortunadamente, en nuestro país se les recuerda con mucho cariño; ver y escuchar como el Palacio de los Deportes coreaba su archifamoso Runaway despejaba toda sombra de duda y puso a un servidor la piel de gallina y emocionó a los propios cantantes, a los que se pudo ver afectados por unos instantes.

La noche pues estuvo repleta de sensaciones brutales. El espectáculo fue mucho más dinámico que otros años, los artistas derrocharon energía y el público respondió entregándose por completo. Y como guinda final y colofón de fiesta, los presentadores de la emisora se marcaron una divertida coreografía muy a lo Coyote Dax. Hasta el año que viene, Cadena 100.