Tras una semana marcada por la noticia de otra muerte por la violencia en el fútbol (y yan son demasiadas…que se lo miren los medios deportivos que fomentan esa crispación en algunos descerebrados), con la despedida de la reina Isabel, y cansados de tanta corrupción…los que nos encontramos con Antena 3 el Jueves por la noche nos llevamos una grata sorpresa. El Hormiguero viajó en el tiempo como si tuviese un DeLorean y nos trasladó a la década de los 80 de la mano de Mayra Gómez Kemp y el Un, Dos, Tres.
Es más que conocida la lucha de Mayra contra un cáncer de lengua. Por eso es todavía más emotivo verla en la entrevista con Pablo Motos con esa fuerza, esas ganas y esa alegría presentando su libro «¡Y hasta aquí puedo leer!» . Reconozco que la última entrevista que le vi hacer a Pablo fue la de Jorge García «Hurley» de Perdidos hace mucho tiempo y veo que ha aprendido desde entonces. Tras la primera parte en la mesa hablando del libro y la trastienda del Un, Dos, Tres, al volver de la publicidad nos encontramos con Mayra dentro del programa que le dió la fama 30 años después.
El homenaje-concurso tuvo de todo: decorado reconstruido al detalle, dos parejas de concursantes, azafatas sobreactuadas adrede (Anna Simón, Marta Hazas y Pilar Rubio volviendo a presentar escaparates tras sus inicios en El Precio Justo), premios de verdad (coche incluido, aunque añoré a la Ruperta), Supertacañonas convertidas en las Superhormigonas con «Campana y se acabó», los humoristas de siempre (Arévalo haciendo su chiste del enecancamo.., la Bombi «y eso duele», y el Dúo Sacapuntas con Pablo supliendo al componente ya fallecido y su «22,22,22»).
Por tener tuvo hasta la presencia de Chicho Ibañez Serrador, su creador, que pese a su delicado estado de salud, quiso saludar a Mayra e intervenir hablando desde las alturas como hizo en los 30 años que duró el programa. Sin duda el momento más emotivo que hizo a Mayra soltar alguna lagrimilla. Pero hasta ahí los momentos tristes. Todo lo demás fue risas, EMOCIÓN, chistes malos que hacían más gracia que nunca, tarjetita por allí, premios perdidos, y sobre todo unas ganas enormes de volver a la televisión de aquella época, en la que había entretenimiento de verdad, sin meterse con nadie y que reunía a toda la familia para disfrutar de un gran espectáculo televisivo.
Tras el estupendo 16% de Share y más de 3 millones de espectadores estoy seguro que algún mandamás de nuestras cadenas se le ha pasado por la cabeza recuperar el formato. ¡Por favor!si es así mantengan el espíritu, y tienen que tener a Mayra, sino puede ser de presentadora siendo la sucesora de Chicho en esas intervenciones míticas a mitad del programa para dar su opinión sobre temas de actualidad o echar la bronca al presentador de turno. Pero huelleros seamos sinceros esto es sólo un sueño de alguien que rondando la cuarentena siempre recordará con cariño esas noches en las que no me iba a dormir hasta que salía la Ruperta, esas lágrimas en la despedida de Kim, o lo bien que lo pasaba con la Botibota…
Me conformaré con haberlo revivido gracias a El Hormiguero, haber visto nuevamente a una gran profesional como ya no la hay (no sé porqué se me viene a la cabeza Mariló….). Enorme Mayra pidiendo a los jovenzuelos concursantes que la hablen a ella en la ronda de preguntas, colocándolos en la subasta y hasta se aprendió su guión de memoria sin necesidad de Telepronter (¡Wyoming aprende!) . Pero por encima de todo me quedo con haber tenido el honor de escucharla en persona hablando de la televisión de entonces, de lo injusta que ha sido TVE con muchos de los que han trabajado en ella, en la presentación del primer libro de Miguel Herrero. Revisitando los 80 es lo que hizo Pablo Motos con nosotros la noche del Jueves. Huelleros afortunados si lo visteis.
Fotografía 1 de www.cadenaser.com
Fotografía 2 de www.lavanguardia.com