‘Roma’, la oda de Cuarón a las mujeres

Este año nos ha traído grandes éxitos en la gran pantalla. Entre ellos encontramos un largometraje estrenado recientemente en la plataforma Netflix, Roma. El director y guionista mexicano Alfonso Cuarón conocido por dirigir películas como Gravity, Harry Potter y el prisionero de Azkaban o Hijos de los hombres se saca un as bajo la manga con esta obra llena de matices y emociones. Nunca es tarde para crear una obra maestra que no pasará desapercibida en los festivales. El pasado septiembre fue galardonada con un León de Oro en el Festival de Venecia y ha sido nominada a los Globos de Oro y a los Premios Goya, los cuales se celebrarán en enero y febrero. La protagonista del filme, Yalitza Aparicio, también se ha estrenado en la gran pantalla gracias a Roma y ha compartido la experiencia con actores a la altura de la ya consagrada en el cine mexicano Marina de Tavira. El trabajo de esta primera ha sido tan brillante que está entre el listado de nominadas a Mejor Actriz de Reparto de los Globos de Oro.

Este filme nos transporta a una casa familiar acomodada en México dónde viven un matrimonio con sus cuatro hijos, las dos criadas y la abuela. La época a la que nos transporta el director es a la de los años 70, una década de levantamientos estudiantiles en la ciudad que se ven retratados en un segundo plano en la película. Pero el filme no se centra en los sucesos históricos si no que pone el ojo en los aspectos sociales de los protagonistas. Cleo, encarnada por Yalitza Aparicio, es la encargada de protagonizar la obra y nos ayuda a entender como es la vida de una criada. Vemos a un personaje inocente, joven y trabajador que a pesar de no haber tenido apenas experiencias durante su vida presenta una gran fortaleza. Desprende bondad en cada acción que hace lo que llevará a que sucesos inesperados ocurran en la historia. A su lado encontramos a la madre de la familia, Sofía, la cual se encuentra en un periodo complicado de su vida fruto de su matrimonio y la desconfianza. A pesar de ello encontramos a una gran cabeza de familia, una mujer fuerte e independiente porque como dice en un punto del largometraje “Estamos solas. No importa lo que te digan, siempre estamos solas.” La película es una alabanza a la figura de la mujer invisible e independiente que dota a los personajes de un gran peso dramático.

La obra de Cuarón es pura poesía estética en blanco y negro. El uso de los contrastes y la definición de la imagen hacen que el espectador quede hipnotizado desde el minuto uno ante estos dos factores. A pesar del riesgo que supone rodar en blanco y negro en un siglo dónde impera el color Alfonso Cuarón se atreve a desafiar los patrones y mostrarnos una película que no tiene ninguna carencia estética. El juego de sombras y luces sumado a un excelente movimiento de cámara que juega con los planos largos nos deja con un dulce sabor de boca queriendo saborear y disfrutar visualmente más y más durante el filme. Toda esta fórmula consigue crear un largometraje en el que se puede observar un gran realismo y un gran cuidado en los detalles. Una gran obra de arte escondida en una pantalla que genera una gran satisfacción para el espectador.

El hecho a destacar de Roma es su distribución en la plataforma audiovisual Netflix. No estamos acostumbrados a ver cine independiente en dicho medio pero Roma ha tenido una gran acogida por parte de los usuarios posicionándose desde su pasado estreno el día 14 de Diciembre como tendencia durante varias semanas. La película ha obtenido tanto éxito qué hasta el ex presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha confesado que es una de sus obras favoritas del 2018. Todos estos sucesos no hacen más que acentuar su merecido éxito.

La película competirá con grandes obras en los Globos de Oro en la categoría de Mejor Película en Lengua Extranjera como con la belga Girl o la japonesa Shoplifters premiada con la Palma de Oro del festival de Cannes y una concha de plata en el festival de San Sebastián. En nuestro territorio también ha sido nominada a Mejor Película Iberoamericana haciendo frente a la argentina El Ángel entre sus competidores. Sin duda alguna, aunque esta película no reciba ningún galardón ya cuenta con el mayor éxito de todos: el de formar parte de la historia del cine.