El gobierno turco decidió ampliar su bloqueo en Twitter el pasado 21 de marzo debido a la negativa de la compañía de cumplir las disposiciones establecidas por los tribunales tras las denuncias presentadas por varios usuarios por supuestas violaciones a la privacidad. La decisión tomada por el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, amenazaba con limitar también otras redes sociales análogas.
Esta nueva enmienda aprobada por el Parlamento en la ley 6518 permite a la Institución de Tecnologías de la Comunicación restringir webs sin la sentencia firme de un juzgado. De este modo, se ha impuesto el uso del dominio ‘t.co’ para salvaguardar a los consumidores de las actividades nocivas y facilitar la tarea de los desarrolladores; así, los enlaces compartidos en Twitter son automáticamente limitados a un enlace ‘http://t.co’. Asimismo, se ha establecido un modelo de encierro basado en IP que imposibilita totalmente los accesos mediante atajos.
Además, Erdogan también ha anunciado con contundencia que Facebook y Youtube podrían correr la misma suerte pues sus adversarios políticos emplean estas páginas para atribuirle escándalos de corrupción. A través de Twitter se difundieron grabaciones de voz que supuestamente comprometían al primer ministro. Se solicitó la retirada de unos 700 contenidos de la página y la empresa respondió con la eliminación de tan sólo dos elementos. Esto ha disminuido la popularidad del político y ha hecho depender su futuro de una especie de referéndum para las próximas elecciones municipales.
El presidente de Turquía, Abdulá Gul, por su parte, ha anunciado en su página de Twitter que esta medida le parece “inaceptable” y que debería reservarse únicamente a páginas particulares.
La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACDH) ha declarado su inquietud asegurando que esta disposición se opone a las responsabilidades contraídas con los Derechos Humanos, especialmente las atañidas con el derecho de privacidad y las libertades de expresión y opinión. Por este motivo, Rupert Colville, portavoz de la OACDH, ha solicitado al gobierno que cancele esta orden y adecuen sus leyes a los patrones internacionales.
La Institución de Tecnologías de la Comunicación (BTK) anunció horas después que el motivo de la restricción es la desaprobación de la compañía de cumplir con los fallos impuestos por los tribunales tras varias denuncias por violación de la privacidad expresada por varios usuarios.
Finalmente, tras la denuncia de la Unión de Colegios de Abogados de Turquía, un juzgado administrativo de Ankara ha revolcado la obligatoriedad de esta nueva enmienda. Aunque el Gobierno ha afirmado que respetará la decisión judicial, Twitter por el momento sigue restringido. Algunos expertos aseveran que la sentencia tendría que acatarse inmediatamente mientras que otros aseguran que disponen de un plazo de 30 días para formalizarla.
El primer ministro turco, sin embargo, insiste en que conservará el bloqueo.»Si ustedes no corrigen su actitud, cerraremos las páginas. Si se avienen a respetar las normas, levantaremos la prohibición. ¿Qué es Twitter? Es una empresa. Y de hecho, detrás está Youtube. Trabajan con los abogados de Youtube«, aseguró Erdogan.
El líder de la oposición Kemal Kiliçdaroglu, por su parte, ha señalado al periódico Hürriyet Daily News que: «Tanta inmoralidad nunca se ha visto. De hecho, nunca se encontró a los culpables (de la filtración); él es el responsable. Una persona que ha hecho algo así no puede seguir ocupando la silla del primer ministro».