Jean-Pierre Améris nos trae una película cuyo trasfondo es algo más de lo que aparenta. El próximo 1 de Abril llegará a España La historia de Marie Heurtin, donde se narra lo que le ocurrió a una niña en la Francia de finales del siglo XIX.
Marie Heurtin (Ariana Rivoire), es una chica de 14 años que no encuentra su lugar en el mundo. Es ciega y sorda desde que nació y ello hace que tenga multitud de dificultades a la hora de comunicarse. Su padre ve que necesita ayuda y al no poder pagar un asilo donde la atiendan durante todo el día, acude desesperado al Instituto Larnay en Poitiers, donde un grupo de monjas se encargan de cuidar a mujeres sordas. Pero Marie es diferente a todas las demás, algo que no parece gustarle a la Madre Superiora. Por suerte, una monja joven, la hermana Marguerite (Isabelle Carré), acoge a la niña bajo su amparo y trata de educarla para que todo lo que hubiera sido su vida hasta ahora, cambie para siempre.
Aun estando basada en una historia real, no está narrada en modo documental para que se conozcan los hechos tal y como pasaron, sino que va más allá, centrándose más en los sentimientos humanos y dejando a los primeros como un acompañamiento de lo que se va sucediendo. La protagonista es una persona discapacitada que apenas tiene contacto con el mundo y ello hace que tenga una serie de reacciones ante distintas situaciones que son sorprendentes o impropias de su edad, tanto en el aspecto positivo como en el negativo. Pero entonces, entra en juego la hermana Marguerite, que trata de entender a Marie y ayudarla a superar los obstáculos a los que se enfrenta día a día y hacerla comprender lo que se le presenta. Podría decirse que ella es la única que puede salvarla de un mundo de tinieblas.
Todas estas cuestiones se hacen más visibles e intensas gracias al trabajo de los actores, ya que para hablar de una historia tan profunda como la de Marie Heurtin, hacen falta personas con una gran implicación en el filme, que es algo que realmente se consigue.
El punto negativo o tal vez menos agradable de la película, es que a la Madre Superiora se la presenta como una mujer rígida y la monja que acoge a la chica como la más dulce y es que esto es algo que se ve casi constantemente en las cintas en las que aparecen monjas, haciendo que sea menos original.
Sin embargo una vez observado todo lo bueno y malo podemos decir que es un filme bastante interesante.
Imágenes: A contracorriente films