2017, la mujer disfruta cada vez de más fuerza e independencia, el feminismo se alza en las calles, las barreras de géneros se van rompiendo poco a poco, y en el mundo del cine, las películas de superhéroes son cosa de hombres. Y así pasa, que llegó Wonder Woman y les pateó el trasero a todos y cada uno de ellos. Dirigida por Patty Jenkins (Monster) y protagonizada por Gal Gadot (Fast & Furious, Batman vs. Superman), la nueva adaptación del universo DC Cómics nos muestra los inicios de la superheroína Diana Prince, y nos la da a conocer mucho más en profundidad de lo que dejó ver Batman vs. Superman.
Antes de ser Wonder Woman, era Diana Prince, princesa de las Amazonas, entrenada para ser una guerrera invencible. Diana fue criada por su madre, la reina Hippolyta, y su tía, la General Antíope en una isla paradisíaca protegida por Zeus. Hasta que un día el piloto norteamericano Steve Trevor tiene un accidente y acaba en sus costas, momento en el que Diana comprenderá que su futuro no está en esa isla. Trevor le contará a Diana la existencia de un conflicto masivo en el exterior, una guerra mundial que está causando el caos en todo el mundo. Dotada con superpoderes, esta inocente e idealista guerrera se convertirá en la principal emisaria de la paz en la civilización, donde tendrá que combatir el mal. Su misión será detener la guerra y los horrores de los que la humanidad es capaz, descubriendo su verdadero destino y convirtiéndose en uno de los héroes más grandes que jamás se hayan conocido.
Además de Gal Gadot como Wonder Woman, el reparto se completa con Chris Pine (Star Trek, Devuélveme mi suerte) como Steve Trevor, Connie Nielsen (Escándalo en el poder), en el papel de la reina Hippolyta, Robin Wright (House of Cards, Forrest Gump) como la General Antíope, Chris David Thewlis (Regresión, War Horse) como Sir Patrick Morgan, y la española Elena Anaya (La piel que habito) dando vida a la Doctora Veneno.
Wonder Woman es la primera película de superhéroes dirigida por una mujer, y Jenkins es la primera mujer en dirigir una película de superhéroes con una protagonista femenina. El largometraje marcó un nuevo récord, el debut más grande en una cinta dirigida por una mujer (103.3 millones) y el mayor estreno de una película basada en un personaje femenino de un cómic. Además, las buenas críticas alabando la interpretación de Gal Gadot, la dirección de Jenkins y las secuencias de acción de la película no se han hecho de rogar, y Wonder Woman ha sido catapultada a lo más alto de las películas de superhéroes, y se ha situado la quinta en el ranking de las películas más taquilleras de 2017.
¿Qué tiene Wonder Woman para haber conquistado las salas de cine? ¿Qué la diferencia de otras películas de superhéroes en las que aparecen mujeres? ¿Por qué se está diciendo que Wonder Woman podría convertirse en una de las mejores películas del Universo DC? Quizá todo se resuma a que la película está bien hecha, el reparto es excepcional y el mundo estaba deseando una mujer con capa entre tanta testosterona.
Gal Gadot, la perfecta Diana Prince, se deja la piel a la hora de encarnar a la superheroína. En los orígenes de Wonder Woman vemos como Diana se enfrenta al mundo real, que nada tiene que ver con la paradisiaca isla de Themyscira: allí no hay amazonas que visten cortos trajes de cuero, y las costumbres y modos de vida son un tanto diferentes. Gadot consigue que su personaje tenga la apariencia de una joven llena de vitalidad, ingenua e inocente, asombrada por las acciones de los hombres y contraria a las políticas poco pacíficas de la Guerra Mundial. Pero a su vez, la inteligencia, la fortaleza y el coraje de Wonder Woman están siempre presentes en la escena, y la pequeña gatita se convierte en toda una bestia parda si la situación lo requiere. Las escenas de lucha se suceden entre pequeñas escenas de risa o amorosas, que no solo hacen al público reír, sino que les muestra la faceta más humana de Diana Prince, conquistando a todos y cada uno de los espectadores.
Algo que destaca y la diferencia de otros superhéroes es su creencia en la humanidad, en la capacidad que las personas tienen que hacer buenos actos. Mientras que la mayor parte de los superhéroes piensan que el mundo está perdido, e incluso que en algunas ocasiones no debe de ser salvado, Diana, gracias a su estilo de vida en Themyscira, cree en la paz, en los actos bondadosos, en un mundo sin guerra. Vemos a una heroína muy humana, que se acerca al pueblo, que se preocupa por ellos; una heroína a la que no le interesa el dinero, el poder o la fama, sino la paz.
Otro hecho que ha sumado muchos puntos a favor de la película es que Wonder Woman no es una heroína en apuros. Diana no necesita ser salvada, ya se salva ella sola. A lo largo de la trama vemos a una mujer fuerte e independiente, que no necesita ni a los hombres ni su protección. En realidad es ella la que le salva el pellejo a sus compañeros de viaje en innumerables ocasiones, es la que le planta cara a los problemas, la primera en actuar. No se queda callada, no acepta órdenes, no permiten que la encasillen por ser mujer. Wonder Woman llega y arrasa, demostrando que el género no determina a la persona.
Diana Prince no es la primera heroína que sale retratada en la pantalla, antes de ella hubo muchas otras: Supergirl, Tank Girl, Catwoman, Elektra, Jean Grey, la Viuda Negra, Susan Storm, Tormenta, Harley Quinn… pero en un mundo claramente declarado machista, la gran mayoría de estas heroínas o daban risa y eran ridículas o su papel quedaba relegado a un segundo plano, como es el caso de la Viuda Negra que, aunque forma parte de Los Vengadores, su importancia llega a ser mucho menor que la de sus compañeros, y mientras todos ellos tienen películas en solitario, el mundo sigue esperando ver a Scarlett Johansson protagonizando una película sobre Natasha Romanoff.
Después del éxito de Wonder Woman, el público no solo está deseando ver a Diana Prince en La Liga de la Justicia y en una segunda entrega de Wonder Woman, sino que se espera que gracias a esta superheroína el cine le dé una oportunidad a las mujeres y se ponga fin al monopolio masculino en este ámbito. Al final, Diana Prince no solo va a hacer justicia en la ficción, sino que va a seguir luchando en el mundo real, abriendo camino a futuras heroínas.
Resumiendo, Wonder Woman es una película divertida, amena, que deja con ganas de más, con una protagonista fuerte y más que a la altura del resto de héroes masculinos. Podría decirse que Diana Prince le ha pateado el trasero a todos ellos y ha demostrado como se hace realmente una película de superhéroes.