Con el paso de los años, la vida cambia a nuestro alrededor y nosotros con ella e, incluso, nuestra percepción se ve transformada por el propio ser. De entre todos los elementos del mundo que se modifican, se puede observar cómo hay cosas que nunca cambian. Este es el caso de Neverwhere del escritor Neil Gaiman.
Esta obra fue la segunda publicación individual de Gaiman allá por el año 96, cuando todavía muchos se estaban acostumbrando a las nuevas modernidades. A través de un lenguaje pulcro y sencillo, pero a la vez elaborado, que nos introduce directamente en la historia, el autor nos narra la historia de un hombre corriente llamado Richard Mayhew que decide trasladarse a Londres para comenzar una nueva vida. Una vez allí, el protagonista vive una vida tranquila y normal hasta que una noche se encuentra con una extraña y malherida chica tirada en la calle. En un arranque de bondad, decide ayudarla sin saber lo que ella puede traer consigo, embarcándose en una aventura de la que no podrá salir.
Gaiman nos propone, indirectamente, una reflexión interesante sobre la historia, además de mezclar realidad y fantasía continuamente, como en un duermevela. Por ello, es necesario destacar la época en la que se creó Neverwhere, el año 1996, y apreciar en su justa medida su inestable valía. Una explicación interpretativa que he obtenido de mi lectura es la necesidad de escape que siente el protagonista, un hombre imbuido en una aburrida cotidianidad y sin sentido, cuyo inconsciente toma las riendas, introduciéndole en una fantasía escalofriante, a través de la chica llamada Puerta. Su propia realidad acaba por chocar con esa otra “vida” que ha diseñado, como si de un sueño se tratase. Ante esta colisión, el personaje se ve confundido y atrapado entre el deseo y la realidad.
Lo más interesante de esta obra de Gaiman es la forma en la que se muestra ese mundo “deseado” por el protagonista. A pesar de que no he logrado encontrar respuesta a esta peculiaridad, sí que es relevante el tratamiento de las emociones que muestra una persona que se siente descolocada y viviendo una situación para la que jamás le prepararon. El cambio que experimenta cualquier persona en su vida estaría perfectamente expresado a través de la fluidez del resto de personajes frente a la torpeza e ignorancia de Richard.
Algunos datos interesantes de esta reedición de la editorial Rocabolsillo son, además de un texto completamente revisado, una carta dirigida a los lectores españoles, del propio autor, junto a la introducción de dicha edición. También nos encontramos con un prólogo diferente al original y un pequeño cuento que enriquecen esta nueva edición y que harán las delicias de sus seguidores. A través de estos añadidos, el lector puede obtener más información sobre la obra y las primeras ideas que el autor tenía sobre ella.
Recomendaría la lectura de Neverwhere a todos aquellos a los que las fantasías sobre mundos paralelos y elementos inverosímiles les apasionen, ya que la verdadera realidad es la que mezcla ambas visiones, manteniendo así un perfecto equilibrio.
