Como ya sabéis, el pasado fin de semana tuvo lugar la XV edición de la Japan Weekend Madrid, y tuvimos la ocasión de poder entrevistar a Maite Franco, directora del evento. Antes de dar comienzo la entrevista, Maite nos transmitía lo feliz que estaba de poder ver a la gente salir del recinto con una sonrisa en la cara, ya que hace un año pasaron por una mala etapa al ver impotentes cómo miles de personas se tenían que quedar fuera del recinto por problemas de aforo, llevándoles a pegar el salto al recinto ferial IFEMA, algo sobre lo que le preguntaremos más adelante.
La Huella Digital: Os han debido de plantear esta pregunta muchas veces, pero la idea de abrir un nuevo tipo de evento aquí en Madrid, ¿de dónde os surgió?
Respuesta: Vosotros erais muy jóvenes, pero allá por 2006 hicimos Otaku Expression en el Pabellón de la Pipa (Casa de Campo), programada por la asociación ADAM y (el canal de televisión) Buzz. Nosotros en ese momento pertenecíamos a la asociación ADAM y hacíamos actividades para el Salón del Manga y por eso nos llamaron de Buzz y nos dijeron que querían hacer un evento, y nosotros, que nos apuntábamos a un bombardeo, pues lo hicimos como voluntariado. Buzz nos daba un presupuesto y allá te las apañaras. Ellos querían promocionar sus películas y todo lo que hacían. Al cabo de un tiempo el canal Buzz cambió su filosofía, pero nosotros ya estábamos enganchados a esto de hacer eventos y nos lanzamos a la aventura.
L.H.D: Bueno, es un cambio enorme moveros desde la Casa de Campo hasta aquí a IFEMA. Aparte del obvio aumento de espacio, ¿en qué más creéis que se ha beneficiado el evento al dar este paso? Ventajas, desventajas…
R: Todo tiene sus pros y sus contras. En Casa de Campo todo es más pequeñito y familiar pero, al depender del ayuntamiento, había cambios constantemente. No soy capaz de saber cuántos consejeros delegados he conocido a lo largo de estos años, y al ser 100% público incluso los trabajadores cambiaban cada cierto tiempo. Y después nos quitaron el pabellón de la Pipa para convertirlo en una especie de zona de justicia o policía. Allí todo era un conjunto de recintos con los que no sabías si podrías contar a largo plazo. Porque si te quitan tu pabellón principal entonces, ¿qué haces? En IFEMA puedes crecer. Fue un salto arriesgado que dimos en el momento adecuado porque el año pasado se nos quedaron miles de personas fuera sin poder comprar su entrada por temas de aforo. Fue muy desagradable porque tú no trabajas medio año para que la gente se vaya con un mal sabor de boca por algo que no depende de ti. Porque la seguridad es ajena a ti, si se fueran con un mal sabor de boca porque no les gustan las actividades o el contenido, algo de lo que tú eres responsable, pues dices, bueno, puedo paliarlo, pero si es externo… Entonces en IFEMA puedes crecer y hemos tenido suerte de que el grupo gestor y de comerciales de IFEMA que trabaja con nosotros es encantador y como te ven con ilusión y tú les ves a ellos con ilusión es todo mucho más fácil
L.H.D: Y además ha funcionado bien, porque ya solo desde el anterior evento en IFEMA habéis aumentado un pabellón, o sea que tiene que haber habido un gran cambio con el espacio, la gente…
R: ¿Sabes lo que ocurre? Que nos encanta esto, y en febrero nos quedamos bien pero se nos quedaba pequeño, ¡y todo no nos cabía! Es que ten en cuenta que nuestro equipo es de aficionados y… hace poco recuerdo una entrevista en La Ser que me preguntaban “¿Y esta actividad de dónde surgió?”, la de los insultos frikis, y digo, “No preguntes” (risas). Entonces, cuando tú trabajas en lo que te gusta no hay horas, no hay tiempo. Piensa que es económicamente muy arriesgado. Al ser un evento 100% privado dependemos del público. Si no gusta, el evento puede dar buena imagen pero puedes llegar a perder muchísimo dinero, entonces, somos un poco locos (risas).
L.H.D: Con lo que nos gusta este mundillo estamos todos un poco locos (risas). ¿Tenéis pensado ampliar más el evento en un tiempo?
R: Es que si aumentas en tan poco tiempo tampoco es bueno. Por ejemplo, para mí era muy importante poner una ludoteca porque los aficionados más mayores ya vamos teniendo hijos y este año lo hemos conseguido
L.H.D: Sí, hemos podido verla. ¿Y de dónde conseguís montarla? Materiales y demás… ¿O es una empresa privada?
R: Es una guardería de aquí de Madrid que se puso en contacto con nosotros porque suele trabajar con IFEMA y lo hicimos. Ellos vienen aquí, prestan su servicio, cobran y se van
L.H.D: Ya, claro. Es que, como en otros eventos, además de la ludoteca existe una pequeña bibliotequilla, me preguntaba de dónde se conseguían los ejemplares prestados, o si habíais decidido tomar ese camino, o era por vía privada…
R: Sí, es directamente guardería porque ellos son expertos en esa materia. Lo que queríamos con la Ludoteca esta vez era que si eres un aficionado más adulto y tienes hijos puedas dejar a tu niño en un sitio donde va a estar superbien cuidado y disfrutando y disfrutes tú también.
L.H.D: (Risas) Pues sí. Y en estos últimos años además ha habido un incremento masivo de asistencia a los Japan Weekend ¿A qué creéis que se debe? Algún factor esencial o…
R: Pues porque nos lo curramos mucho (risas). Ha sido un gran esfuerzo conseguir que YaYaHan venga. Muchos años detrás de ella. No sé la cantidad de tiempo que hemos estado intentando que viniese el invitado japonés (Toshihiro Kawamoto). Porque los japoneses cierran agenda con más de un año vista y si les sale una serie o están con una serie o lo que sea, sólo están en la serie y no salen de Japón. Y esta vez ha coincidido que han venido tanto YaYa como el animador japonés, pero ha costado muchísimo y además nosotros ya tenemos en mente otros eventos, no sólo el de Madrid, sino el resto de Japan Weekends de toda España. Pero todo va despacio, y con los extranjeros ni os cuento; entonces la gente se ha dado cuenta que JW es un evento diferente y que se transmite que el Staff somos una gran familia y que somos aficionados. Yo he estado en eventos de otra temática y notas que el que trabaja ahí está en ello porque es su trabajo. No te transmite, no disfruta, no le gusta. Y nosotros la mitad de nuestro equipo si no estuviera trabajando estaría saltando en el escenario o participando en talleres. Nosotros a ExpoManga vamos como aficionados.
L.H.D: Eso íbamos a preguntaros, hay un gran número de eventos en Madrid de esta temática que han aparecido en muy poco tiempo, como el Madrid Otaku, que…
R: ¿Qué tal estuvo? Nosotros no pudimos estar. Siempre intentamos ir a otros eventos a aprender. Llevamos años yendo a París a JapanExpo que tiene 200.000 metros cuadrados. Sacamos muchísimas ideas de ellos, y si os habéis fijado en el detalle de los voluntarios, hay tres equipos por los equipos pokemon (del videojuego Pokemon Go). Amarillos, rojos y azules. Porque aquí hay dos pokeparadas. Así somos. Alguien dijo “Trabaja en lo que te gusta y no trabajarás nunca más”.
L.H.D: Sí, de ahí íbamos a preguntaros, ¿qué creéis que diferencia a JW de otros eventos del mundillo?
R: El público tiene que decirlo. El público es soberano. Ha habido momentos en que han dado el batacazo a JW y hemos aprendido de ellas
L.H.D: Tomáis nota, pues, de las sugerencias de los aficionados.
R: Si se hacen con educación, sí. Nosotros tomamos nota de todo tipo de comentarios, porque nadie mejor que el público para decir lo que les gusta y lo que no. Se quejan del precio de la entrada, pero juro que está lo más barata posible. La gente en febrero se quejó de que no había guardarropa y fue fallo nuestro, pues al estar pendientes de montar el evento no nos dimos cuenta. Esta vez hay uno en cada pabellón. Se quejaron de que no había suficientes zonas de restauración y ahora hay abiertas siete más. Que no había zonas para descansar, ahora hay una gran zona de descanso cerca de la zona de cosplay. Intentamos que si una actividad por la que habías apostado no tiene el éxito que esperabas, pues intentas evolucionarla o cambiarla. Qué queréis que os diga, tuvimos dos buenas ideas en cuestión de cosplays y nos las han copiado todos los eventos. La pasarela cosplay se nos ocurrió estando en Pipa porque veías a gente con cosplays increíbles, que si les preguntabas por qué no subían al concurso de cosplay era porque les daba apuro actuar. Pues por qué no creamos un tipo de concurso en el que subes, paseas, y bajas. Y así la gente ve tu trabajo y lo valora. También el concurso de cosplay infantil. Los que criamos canas y tenemos hijos ya formamos futuros japanweekeros. Nuestra idea de trabajo es que los asistentes, desde que entran hasta que se van, puedan estar sin parar de hacer actividades y cosas distintas, y se vayan a casa con una sonrisa, con ganas de más y pensando que no lo han visto todo ni han hecho todo lo que querían. Y si os fijáis, del 100% del espacio, el 70% son actividades porque comprar puedes comprar en cualquier sitio, pero pasártelo bien no siempre se puede pasar un día así de divertido. Son muchas noches en vela, porque somos poquitos, y en el día a día solo somos dos. Organizando los 8 JW de España. Esto es una droga que va por dentro. Es que, cuando hay pasión en algo… Yo soy una aficionada. Era de las viejas glorias, y un día me empezaron a hablar de otras series que no conocía… uhhhmmm Naruto… (risas), y luego vi que Naruto era eterna y dije, igual busco una más corta… (risas). Y todo lo de Ghibli es increíble. Y muchas, muchas gracias por venir.
L.H.D: A vosotros por invitarnos. Una última pregunta, en cuanto a invitados, ¿habéis pensado qué os gustaría traer para futuros eventos?
R: Hombre, por querer querría a Miyazaki (risas) pero eso es imposible, ya que no sale de Japón, de momento no puedo decir nada porque no me gusta anunciar si no lo tengo firmado, así que no puedo adelantaros nada.
L.H.D: Pues muchísimas gracias por todo, Maite, y enhorabuena por el evento.
R: A vosotros por venir.
