¿Ha visto usted algún espectáculo de David Copperfield? Si no lo ha visto, ¿le gustaría verlo?
Quizá no le haga falta irse a otro país y pagar una entrada que sobrepase los sesenta euros, pues aquí tenemos también una buena representación mágica. De hecho, entre el 19 y el 27 de noviembre de 2016 ha tenido lugar en Granada el Festival Hocus Pocus, festival anual que complementa con una serie de galas y actuaciones el Congreso Mágico Nacional Granhada de junio del que ya hablamos en La Huella Digital.
El Hocus Pocus es la iniciativa sobre ilusionismo más prestigiosa del territorio español, tanto por la calidad de sus actuaciones como por la larga trayectoria con que lleva realizándose: desde que se hiciera la primera edición en 2002, se han cumplido ahora quince años.
Para conmemorar este aniversario, el programa ha incluido unas jornadas profesionales, una exposición de los carteles de las convocatorias anteriores y actuaciones de pago y gratuitas en diferentes espacios escénicos de la ciudad, como el teatro Isabel la Católica, el teatro Alhambra, los del Zaidín y la Chana y la corrala de Santiago, entre otros.
De todas ellas han destacado las del viernes 25, con la actuación de Jorge Blass, y la del sábado 26, la gala internacional magia de cerca. En la primera, antecedida por un vídeo de presentación de David Copperfield, el público que abarrotó el teatro Isabel vio apariciones repentinas en carne y hueso de amigos virtuales del Facebook y desapariciones de móviles, que reaparecían en los lugares más insospechados, juegos de papiroflexia y otras interacciones con los asistentes.
La gala del día 26, en la que participaron magos como Miguel Ajo, Henry Evans o Isaac Jurado, también tuvo momentos para la ventrílocua Ana Norro y un homenaje para Manolo Collado, el fundador del Círculo Mágico Granadino; asimismo se dio el premio GranHada a Juan Tamariz, que lo agradeció virtualmente. Los intervalos de la gala fueron amenizados por el clown Lolo Fernández y el mago Teto puso el punto más macarra con su humor heavy. Finalmente el festival se clausuró el domingo 27 con un espectáculo de magia de cerca (cartomagia) del argentino Henry Evans en el teatro Alhambra.
El Festival Hocus Pocus ha dado un año más una muestra de la alta calidad del ilusionismo en el panorama español. La magia se ha ido adaptando a los tiempos modernos y el uso de las nuevas tecnologías se está haciendo cada vez más presente. El público además asiste a este tipo de actos —tanto adultos como niños—, lo que hace preguntarse por qué no siempre es fácil encontrar más espectáculos de este tipo. Por esto la realización de festivales también es un buen impulso, y la regularidad y constancia de los organizadores del Hocus Pocus GranHada un empeño que hay que aplaudir (pero vigilándose el móvil, por si desaparece…).
Y si después de ver a nuestros magos quiere ir a otros países, o teletransportarse y aparecer dentro de una caja en un espectáculo de Copperfield, pues ¿cómo negarse al arte de la magia?