
Salamandra Graphic nos regala una de sus nuevas aventuras gráficas con Artificial: Una historia de amor de Amy Kurzweil, dibujante del New Yorker. Con esta obra, que ha recibido varios premios en Estados Unidos, la autora realiza un recorrido por el amor en los tiempos de la inteligencia artificial (IA): dibuja de forma gráfica su vida en los últimos años, la de su padre y la recreación computerizada de su abuelo fallecido a través de un simulador virtual.
Y, aunque la simulación es artificial, todos los demás datos de la obra son reales. Porque, más allá de una obra ficcionada, este libro es un diario gráfico de las vidas de Amy y de la de su padre, Ray Kurzweil, investigador del área de inteligencia artificial en Google, y de las de sus abuelos, judíos alemanes que emigraron a Estados Unidos en los años treinta para huir de las persecuciones nazis.
Hasta tal punto es real, que en el libro se dibujan lugares, capturas de Instagram y secuencias de vídeos de YouTube o de películas del pasado con hechos que podemos buscar también en los redes:

La hipótesis del padre de Amy es que en poco tiempo —unos veinte años, 2045— llegaremos a la singularidad: una época en que los ordenadores superarán la capacidad de nuestro pensamiento y se convertirán en una extensión del ser humano. Mediante la IA y las nuevas tecnologías, se mejorará el ser humano: por ejemplo, curando enfermedades mediante nanobots en el flujo sanguíneo, pero también expandiendo la conciencia. Es una idea que el propio Ray ha tratado en otras ocasiones, como en su libro The Age of Spiritual Machines: When Computers Exceed Human Intelligence (Penguin, 1998).
El argumento central de Artificial es la recreación virtual de la personalidad del abuelo paterno fallecido a través de su biografía, sus diarios, cartas y otros escritos conservados: retroalimentado con estos datos, se pretende crear un prototipo virtual que simule conversaciones que podría haber tenido en vida.
Acompañando este hilo central se entremezclan las cotidianidades de la propia vida de Amy y la relación con su novio, más, superficialmente, la de su padre (de la madre no se dice nada) y abuela Hannah, que aún vive.
Casi podríamos decir que esta es, más que una novela gráfica, una biografía ilustrada, incluso cinematográfica en algunos momentos en que se dibujan incluso los fotogramas de alguna película o encuentro (como en página 63: un buen resumen de un día, el de la boda de una amiga, sin escribir palabras).
Como obra escrita en Estados Unidos, se deja traslucir el “American Way of Life” con sus virtudes y defectos: vuelos de costa a costa, búsquedas de empleo y movilidad laboral, usos de iPhones, iPad (pena por Samsung)…
En conclusión, es un texto ambicioso y recomendable, que atrae el interés del lector hacia los avances de las tecnologías presentes y futuras.
¡Hojéelo en la librería si lo quiere leer en papel! Le gustará. También puede ver el videotráiler (de la edición americana en inglés) en YouTube.
