No Crafts son un grupo madrileño de garaje, esa especie de cajón desastre con la que hoy se engloba a casi cualquier banda en la que se toque una guitarra. Sin embargo, en el caso de No Crafts, su música sí tiene ese regusto garajero que la etiqueta, siempre odiosa, inspira. Conozcámosles un poquito más a través de este breve cuestionario.
Pregunta: ¿Cómo os conocisteis?
Respuesta: Carlos y Ángel se conocen desde muy pequeños, iban al colegio juntos y siempre han estado en el mismo grupo de amigos. Celia llegó junto con la adolescencia por amigos en común, y entre fiesta y fiesta nos fuimos conociendo, y aquí estamos.
P: ¿De dónde surge el nombre de la banda?
R: Tras barajar varias opciones (y hasta llegar a quemar a Carlos con el tema), la inspiración llegó a nosotros. Era un nombre cuyo origen queremos que siga oculto de momento, pero la razón por la que lo escogimos fue que nos sonaba bien y su traducción nos hacía gracia.
P: ¿Qué estilos de música escucháis?
R: Compartimos gustos musicales, los tres escuchamos casi lo mismo y escuchamos un poco de todo, aunque luego cada uno tiene sus preferencias. En general, no tenemos prejuicios, cuando una canción es buena, no importa de qué estilo sea.
P: ¿Cómo os pusisteis de acuerdo en el sonido de No Crafts?
R: No buscábamos un sonido concreto; nos pusimos a tocar juntos en el local y simplemente surgió, aunque suene a cliché. A día de hoy sigue pasando lo mismo, uno llega con algo de material y juntos nos ponemos a desarrollarlo.
P: ¿Qué grupos/artistas tenéis como referencia?
R: Tal vez nos sintamos más influenciados por una corriente (y no tiene por qué ser estrictamente musical) que por un grupo o artista; nos gusta ser nosotros mismos y que cada uno le dé su toque al grupo. Está claro que no hemos inventado la rueda, pero ahora mismo somos así y lo que está por venir ya se verá.
P: ¿Cuáles fueron vuestros primeros pasos en la música?
R: Carlos y Ángel son autodidactas, pero Celia sí estuvo un par de años yendo a clases de batería. Justo ahí fue cuando empezamos a tocar juntos, pero todo quedaba en el local, hasta que decidimos que queríamos que lo que hacíamos viese la luz.
P: ¿Qué es lo más complicado para un grupo que empieza?
R: Conseguir llegar a la gente, palmas bastante dinero y muchas veces no te lo ponen fácil (salas, medios…). Es muy importante que te den una buena oportunidad de mostrar lo que haces, y a partir de ahí, hacerte valer. Por otro lado, también se tiene que equilibrar la balanza en cuanto a lo que los artistas ofrecen al público, y el interés que el público muestra hacia los eventos culturales.
P: ¿En qué pensasteis la primera vez que os subisteis a un escenario?
R: ¡Que molaba mucho! Aunque la primera vez también había nervios, pero lo disfrutas de todas maneras. Recordamos perfectamente cómo según iba avanzando las canciones, todo iba saliendo bien y nos íbamos relajando y animando.
P: ¿Seguís algún ritual confesable antes de salir a escena?
R: Ejercicios para calentar voces, una cervecita… Lo típico. Todavía no tenemos ninguna neura especial, pero la estamos viendo venir.
P: ¿Cuándo y dónde os podemos ver en directo próximamente?
R: De momento no podemos anunciar nada ya que son fechas a la vuelta de vacaciones. En verano nos dedicaremos a componer y tal vez a meternos en el estudio.
P: ¿Cuál es vuestro estado de ánimo de máxima creatividad?
R: Quizás la rabia. Siempre depende del momento, te sale más fácil o cuesta más, pero quizás lo que nos sale más de las entrañas es la rabia. Es una putada que tenga que ser así, pero la inspiración viene cuando le da la gana.
P: ¿De dónde os viene la inspiración para las letras?
R: Como la música, acompaña a las circunstancias que nos rodean. Quizás la rabia de la que hablábamos se muestra más en las letras que en la música. Pero no todo es destrucción en el mundo No Crafts; hay canciones de amor, desamor, miedo al fracaso, diversión…
P: Musicalmente, ¿dónde os veis dentro de diez años?
R: No sabemos ni dónde vamos a estar dentro de una semana… A saber dónde estaremos dentro de diez años. Lo que nos gustaría es poder vivir de ello y seguir pasándonoslo tan de puta madre como ahora.
P: ¿Qué cambiaríais del panorama musical actual?
R: Pues un problema es que hay demasiados lobos disfrazados con piel de cordero, que venden la moto a grupos jóvenes (principalmente menores de edad) y se aprovechan de ellos. Algo que seguro que va a ayudar mucho es que hayan cambiado la ley para que puedan entrar menores en cualquier sala para ver conciertos.
P: Si se os concediera un deseo para el grupo, ¿qué pediríais?
R: ¡Deseos infinitos para el grupo! Y de entre todos ellos, destacaríamos seguir dedicándonos a esto todo lo que podamos y que nos permita viajar, conocer gente y nunca parar de tocar.