Después de quince temporadas Cuéntame cómo pasó nos sigue emocionando. Con casi cuatro millones de espectadores pudimos despedir a uno de los personajes más queridos de la ficción española.
La muerte duele, por todo lo que ella conlleva: no volver a ver a la persona amada, ya sea una madre, un hijo, un hermano. Cuando un ser querido muere, se pierde una parte de nosotros, la parte creada con ella, es decir, todo lo que vivimos y compartimos con esa persona. Experimentar la muerte es ley de vida, por eso, cuando revivimos ese sentimiento en la ficción nos duele tanto, porque nos recuerda esa persona que se fue y no volverá.
Las redes sociales esta semana se han visto atormentadas por el fallecimiento de dos personajes muy queridos en la ficción televisiva: Will (The Good Wife) y Eugenio (Cuéntame cómo pasó). ¿Es necesario haberle matado? Se pregunta la mayor parte de la audiencia de Cuéntame cómo pasó. Demasiado drama, atestiguan otros. Y yo les digo: la vida misma. Ahora bien, en una serie que ha tenido más de ficción –porque todos sabemos que no existían familias como los Alcántara- que de realismo en muchas de sus tramas, estas últimas dosis de realidad están provocando un descontento generalizado. Y es que desde la adicción de Inés ha sido un no parar de desgracias: drogas, cáncer, cárcel, infidelidad… Los guionistas de Cuéntame están rompiendo el estatus ideal de la familia feliz y unida, desmitificando el matrimonio y el amor. Esta última temporada está machacando esa institución sagrada, el matrimonio, pero sobre todo, el amor: que si Antonio engaña a Mercedes, que si Toni descubre que Marta Altamira resulta que era una chivata de la Policía franquista, que si Inés…pobre Inés.
El capítulo 264 (El amor siempre llama dos veces) es tremendo. En realidad, siempre que muere un personaje aclamado por la audiencia es duro, tanto para los creadores como para su público. Desde luego, la muerte de Eugenio ha supuesto un mazazo, pero después de todo lo que lleva a sus espaldas esta magnífica serie, lo podrían haber hecho mejor. Es cierto que la muerte de Eugenio ha sido tan sutil y tan elegante que tampoco me atrevo a quejarme, Eugenio quedándose dormido en el coche, La Chica de Ayer de fondo y una llamada de teléfono por la noche. Sin palabras. Antes, la noche de antes, Inés fue esa chica de ayer e hicieron el amor, porque eso era amor, y aún con ello, me faltaban los recuerdos entre esta hermosa pareja. Supongo que no los pondrían por las diferencias notables entre Irene Visedo (la primera Inés) y Pilar Punzano. Pero que maravilloso hubiera sido un capítulo dedicado exclusivamente, o con un protagonismo superior, a la pareja Inés y Eugenio. Lo han intentado, y podrían haber fracasado, porque Inés y Eugenio en realidad eran Irene Visedo y Pere Ponce.
Ahora nos quedará el recuerdo. Veremos que es de Inés. Una vez más, enhorabuena al equipo de Cuéntame cómo pasó.
Fotos tomadas de la Web oficial de RTVE http://www.rtve.es/alacarta/videos/cuentame-como-paso/cuentame-como-paso-t6-capitulo-99/879990/
