Los Libros de la Catarata publica Una historia del cómic norteamericano del catedrático Francisco Sáez de Adana. El final del siglo XIX y el principio del XX se caracterizó por ser un periodo de convulsión artística: nacieron las vanguardias históricas, el cine dio sus primeros pasos y el tebeo comenzó a limitar sus características. A día de hoy, las tiras estadounidenses se han consagrado como unas de las más seguidas, más conocidas —y consumidas— a nivel mundial. En el trayecto desde su origen hasta el momento actual cuenta con momentos clave que catapultaron las historias, a la vez que que se amoldaban a los hechos históricos y a la sociedad de cada etapa.
Una historia del cómic norteamericano centra su objetivo en “mostrar alguna de las facetas de ese poliedro que es el cómic serial de Estados Unidos”. Francisco Sáez de Adana teje un texto sin pretensiones enciclopédicas. Su fin es mostrar una visión amplia, e inicial, de los principales rasgos que definen a las viñetas y su industria a través de ejemplos concretos. Existen varios formatos para presentar un cómic, pero dos, en especial, hacen especial hincapié en la continuidad de las tramas: la publicación de tiras en periódicos y los tomos por capítulos. Por lo tanto, serán en estos dos formatos en los que se centre el autor, constituyendo, además, la estructura del texto dividido en “Parte I. Los cómic de Prensa” y “Parte II. Los Comic–book”.
El crecimiento de un arte va ligado a la experimentación. Sáez de Adana comienza el viaje por la historia del cómic en 1896 con la aparición de The Yellow Kid. Los retos a los que se tiene que enfrentar una nueva disciplina son diversos, pues debe definir su forma, su lenguaje, conectar con el público y mover una industria emergente. De este modo, podremos encontrar historias que se especializaron en niños —Krazy Kat—, la aparición de la cotidianeidad llevada a las viñetas, mostrando los problemas del estadounidense medio, la representación de la Segunda Guerra Mundial o los cómics de superhéroes. Los tebeos parecían adaptarse a cualquier género —terror, romance, ciencia ficción— y a cualquier público —sin importar edad, ideología o la ascendencia— pues existían historias con carga diversa, el mercado se habría y las historias seriales mantenían a los lectores de diferentes generaciones atentos a sus publicaciones.
La lectura de Una historia del cómic norteamericano resulta amena, ágil y, por su composición, es sumamente didáctica. Los Libros de la Catarata nos trae un libro que hace un recorrido interesantísimo por la crónica del cómic. Su lectura conecta no solo con los lectores habituales de los cómics, sino también con los curiosos no iniciados en el mundo de los tebeos. Hoy en día las principales editoriales han creado productos transmedia que constituyen todo un macroconglomerado del cual es imposible escapar. Ello demuestra que los cómics, esas tiras sobre papel, mantienen un rol importante en nuestra sociedad e influye en otros medios artísticos. Por ello, es tan curioso conocer la historia de los tebeos.