Los hermanos que siempre serán recordados por esa obra maestra que fué Matrix, olvidémonos de sus continuaciones, se unen a la moda de trabajar en televisión como ya hizo Frank Darabont creando «The Walking Dead» o hará próximamente Woody Allen para Amazon, si no se arrepiente antes. Los Wachoswki desembarcan en Netflix, la cadena que llegará en Octubre a España, y que está devorando a sus competidoras, sobre todo porque estrena las temporadas del tirón, con todos sus episodios, sin necesidad de esperar una semana para ver el siguiente. Tras el éxito de «Orange is The New Black», «House Of Cards» o «Daredevil» la primera semana de Junio se estrenaron los 12 episodios de la primera temporada de «Sense8».
En esta nueva serie nos vamos a encontrar a 8 personajes principales interrelacionados entre sí. Un policía de Chicago, una defensora de los derechos LGTB de San Francisco que puede recordar a Lana Wachoswki, una DJ de Londres, un conductor de autobuses en un país africano, un actor mexicano de éxito interpretado por nuestro Miguel Angel Silvestre, una chica india que está a punto de casarse, un ladrón de cajas fuertes de la Europa del Este y una joven koreana irán teniendo contactos entre ellos de una manera sobrenatural.
Todos están conectados entre sí por culpa del personaje de Daryl Hannah, una especie de madre para ellos que encargará al Sayid de Perdidos, el actor Naveen Andrews, que se encargue de protegerlos no sabemos muy bien de qué y para qué. Si podéis comprobar un argumento con reminiscencias de su obra maestra «Matrix», que esperemos consiga llevar a mejor puerto que el final de esa trilogía. De hecho recupera al traidor Joe Pantoliano como padre del policía.
Tras ver sus dos primeros episodios la serie entretiene, sobre todo porque tiene momentos de mucha violencia y mucho sexo, pero no consigue enganchar ya que el argumento está siendo demasiado complejo. Todavía no deja muy claro cual es el objetivo y mucho nos tememos que habrán muchos interrogantes que luego no sean capaces de responder. Eso sí como serie heredera de la época dorada de series americanas como «Perdidos» , «Heroes», «Mujeres Desesperadas» o «Prison Break» cada episodio termina con una escena impactante, o «Cliffhanger» como se conoce entre los entendidos, que te deja con ganas de saber algo más. Algo que puedes hacer ya que están sus doce capítulos disponibles para todos los abonados de Netflix.
El que se ha llevado la palma no en cuanto a su interpretación, pero sí en cuanto a polémica ha sido Miguel Angel Silvestre, ya que luce palmito en varias escenas de sexo más subiditas del tono habitual al que tiene acostumbrados a sus fans españoles que le siguen por el típico galán de «Velvet» o «Sin Tetas No Hay Paraíso». Lo bueno es que no desentona entre el resto del reparto de casi desconocidos que conforman a los ocho protagonistas.
Habrá que ver la evolución de la serie, que cuenta con el prestigio de Andy y Lana Wachowski como creadores, una buena realización, una cabecera inquietante ya habitual en las series de Netflix y una hipotética buena historia, pero viendo a un Naveen Andrews caracterizado como el Sayid de la última y pésima temporada de «Perdidos» puede recordar y generar muchas dudas. Huelleros en vuestras manos lo dejo.
Fotografías tomadas de:
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