La editorial Minotauro publica la última obra de la escritora Sofía Rhei, que goza de gran éxito entre los jóvenes gracias a su saga El joven Moriarty. Esta es su primera incursión en la novela fantástica destinada a un público adulto, aunque perfectamente puede hacer las delicias de sus incondicionales. En ella se dan cita unicornios, ogresas (o groguesas), dragones, príncipes y princesas, magos y una serie de criaturas encantadas que convertirán a Róndola en un nuevo cuento de hadas, moderno e irreverente.
Las princesas de Rhei, como las antiguas damiselas de los cuentos populares y las protagonistas de las películas de Disney, esperan al héroe que las libere de su cautiverio. Y aunque el punto de partida nos resulte familiar, Róndola no avanza por los cauces esperados: los personajes femeninos logran su autonomía y quedan atrás las princesas desvalidas que ni siquiera poseen libertad para hacer lo que les plazca en cada momento. La autora rompe con la tradición establecida, algo que el lector agradece, y construye unos personajes del siglo XXI, dotando de modernidad al género de los cuentos tradicionales y reescribiendo las funciones de los personajes que les otorgó Vladimir Propp a finales de los años 20.
¿Es necesario que los príncipes rescaten a las princesas? ¿El primer amor es el amor verdadero? ¿Se puede ser feliz sin tener pareja? Sofía Rhei se cuestiona algunos de los principios fundamentales de los cuentos de hadas y, entre aventuras y con grandes dosis de humor, rechaza su valía, del mismo modo que autoras como Angela Carter y Anne Sexton reniegan de ellos y recalcan la visión patriarcal que transmiten estos relatos. Las princesas de la escritora española son mujeres independientes, fuertes e inteligentes, a las que se les permite disfrutar del sexo sin tapujos, algo que nos remite a las narraciones populares más antiguas. Celebramos el carácter feminista de estos personajes que demuestran que otro tipo de mujeres son posibles en la literatura feérica.
Frente a estas doncellas, hallamos a dos inusuales paladines, algunas brujas, varias maldiciones y diversas referencias a cuentos de hadas como Hansel y Gretel, Barbazul o Caperucita Roja. Si tuviéramos que ponerle alguna pega a esta obra sería el exceso de escenas de índole amorosa que contiene: hubiéramos preferido reducir el número de fragmentos en los que Hereva de Tertius se debate consigo misma sobre asuntos del querer.
Como curiosidad, nos gustaría añadir que podemos disfrutar del llamado Almanaque de la novela (disponible para descargar gratuitamente en la web de Planeta), en el que colaboran, entre otros muchos autores, Eduardo Vaquerizo y Selene M. Pascual. En él podemos encontrar leyendas, aclaraciones sobre conceptos que se mencionan en la obra como el sistema de cifras o incluso recetas, que expanden aún más el mundo maravilloso creado en Róndola.
Sofía Rhei compone una novela para el disfrute de los aficionados a los cuentos tradicionales y a la literatura fantástica, apostando por romper los estereotipos y revelando que las protagonistas de hoy en día difieren mucho de los personajes femeninos engendrados por Charles Perrault, Hans Christian Andersen o los hermanos Grimm.
