La sala Galileo Galilei de Madrid acogió el pasado viernes 14 de noviembre al transgresor cantautor catalán Albert Plà. La capital española fue la elegida para cerrar su gira de otoño acompañado del guitarrista Diego Cortés.
Aforo completo para un concierto peculiar en una de las salas más famosas de la capital, la Galileo Galilei. Contenido polémico, sátiro e irreverente en sus canciones, que consigue no dejar a nadie indiferente. El espectáculo se sucedió con la mezcla de teatro y música, con su particular personalidad a la hora de cantar sus temas. Destacó la intervención del magnífico guitarrista Diego Cortés, que ha compartido escenario con Paco de Lucía y Santana entre otros, y que puso acordes a las letras de Plà, brillando con un solo de guitarra espectacular. Se pudieron ver dos estilos musicales totalmente distintos encima del escenario, aunque perfectamente acompasados.
Plà no defraudó a sus fans mostrándose tal y como es: provocador y agitador. La recopilación de sus mejores temas, llenos de improvisaciones, sonaron en la sala Galileo fusionados con esa interpretación infantil que tanto le caracteriza. No faltaron las críticas descarnadas en las que arremetió contra todos. Los políticos, las manifestaciones, el consumismo, la Iglesia: para todos hubo mención en la noche.
La forma que tiene el cantante de llevar a cabo su espectáculo más bien parece un monólogo, una obra de ficción teatral en la que el guión está marcado por la sinceridad, que un concierto. Por culpa de su incapacidad de morderse la lengua se ha topado en más de una ocasión con la censura, por la que tuvo que cambiar el nombre de su canción “Carta al rey”, por el de “Carta al rey Melchor”. Además, en el caso de su conocidísimo tema “La dejo o no la dejo”, en la que se debate entre seguir con su novia o delatarla a la policía debido a la pertenencia de ésta a una banda terrorista, el asunto desembocó en una calificación directa de apología del terrorismo.
En el final de la gira de otoño de Albert Plà confluyeron sus letras ácidas y llenas de contenido, con su sátira teatral bien llevada al escenario, que convierten un concierto en algo más que una sucesión de canciones en cadena.