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‘Bailar lento’: la propuesta de Rowell para esta novela de amor

Cubierta de "Bailar lento" de Rainbow Rowell. Es verde césped con un tampo de boda catado con cinta azul. A lo largo de la portada hay pétalos cáidos

Bailar lento es la última novela de Rainbow Rowell publicada por Suma de letras. ¿A quién no le han preguntado qué quería ser de mayor o cuáles eran sus planes de vida de aquí a cinco años? Constantemente nos empujan a planificar nuestro futuro, nos obligan a elegir y tomar decisiones. Estas suelen estar condicionadas por un modelo sociocultural. Por supuesto, nadie sabe cuáles serán las mejores o peores, o si llegarás a ser esa persona con la que soñabas o con la que soñaban los demás.

A Shilo, de Bailar lento, le gusta tomar decisiones, es algo que ha hecho toda la vida, pues le encantaba tener esa sensación de control. Sus planes de amor, trabajo, vida en general terminan desembocando en su actualidad: a sus treinta y tres se ha divorciado, vive con sus hijos en casa de su madre y todavía se acuerda de Cary su mejor amigo del instituto. Una boda de otro de sus amigos de juventud va a hacer que ambos se reúnan. Todo el mundo pensaba que Cary y Shiloh terminarían juntos. ¿Qué ocurrirá? ¿Cómo empezará esta novela de amor a destiempo y esquemas vitales frustrados?

Una cosa que me gusta de Rowell es cómo construye personajes y tramas un poco desde el fracaso social, es decir, cómo trata de plasmar relatos que no han encajado o encajan con las expectativas socioculturales establecidas —en resumen, con el sueño americano—. Desde aquí crea la autora a Shiloh y Cary. Sus historias son diferentes, pero se sienten igual de frustradas. Además, muchos de los temas que presenta como la maternidad, la amistad, el trabajo, las relaciones familiares o la memoria no se plasman desde un punto de vista idealizado, se muestran reacciones y sentimientos encontrados porque les resultan desecadoras.

Es una novela romántica de tiempos desacompasados. El patrón es reconocible y el estilo de la autora logra, para mí, una vez más, conectar con una obra que en su conjunto resulta amable con lo imperfecto. En Bailar lento se intercala el presente y el pasado para mostrar un detonante y su consecuencia —o viceversa—. De este modo, el relato se va conectando con recuerdos, emociones escondidas. El humor y la crítica social se muestran tímidos, pero su presencia es un elemento que va llenando las líneas y los capítulos. En general es una novela que te deja un buen sabor de boca, pues hay esperanza porque todo mejore. Por supuesto si has leído a Rowell o te gustan las historias de amor que trata de realizarse en el momento adecuado te recomiendo esta obra. Eso sí, como ya viene siendo costumbre, hay varias erratas llamativas a lo largo de la obra.

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