El octogésimo aniversario de la muerte de Federico García Lorca nos ha acercado diferentes eventos, libros y reediciones. Ediciones B en Zeta Bolsillo nos trae una nueva reedición de Lorca y el mundo gay de Ian Gibson, uno de los mayores especialistas en el poeta. La homosexualidad del granadino no era ningún secreto —aunque muchos de sus amigos lo negaban—, así pues, no solo su vida se vio condicionada por ello, sino que en su obra más personal canta a un referente masculino.
Desde su muerte, la homosexualidad ha sido un tabú que acompañó al autor. El silencio de la familia García Lorca y su no aceptación por parte de algunos miembros y amigos, así como la homofobia de las dos Españas, como se puede ver en el poema que le dedicó Cernuda tras su muerte A un poeta muerto (F.G.L.) y que fue censurado, contribuyó a ello. Ian Gibson hace una espléndida introducción a estos temas en el primer capítulo que nos permite conocer el mundo que rodeaban al granadino.
Una de las características más destacadas en Federico era el carisma que poseía. Una personalidad fuerte que hizo que más de un hombre se enamorase de él, como es el caso de Emilio Prados. Sin embargo, no fue muy afortunado en el amor, como el conocido vínculo con Salvador Dalí que Gibson trata de manera más profunda en Dalí-Lorca: el amor que no pudo ser. La ambivalente amistad de los dos jóvenes artistas tuvo como consecuencia, no solo a nivel personal, sino también a nivel artístico, la época “lorquiana” del pintor, como la denomina Santos Torroellas, y la época “daliniana” del poeta, como la denomina Mario Hernández, la cual se caracteriza por presentar tintes dalinianos en obras como Poemas en prosa o muchos de sus dibujos como putrefactos. Otro nombre destacado es el de Emilio Aladrén, cuya ruptura causó, entre otros motivos, su viaje a Nueva York y Cuba, además de la escritura de Poeta en Nueva York. No solo estos hombres formarán parte de su vida sentimental; otros muchos aspectos se abordarán en este volumen.
Como poeta, dramaturgo, dibujante tratará temas homoeróticos como puede ser el marinero o el pez. El público, Sonetos del amor oscuro son ejemplos de su inclinación sexual. En El público se verán diversas referencias al amor de dos gladiadores o al uno, o el poemario dedicado a un amor con el referente masculino como en Adam o Amantes asesinados por una perdiz de Poeta en Nueva York. Gibson rastreará en la obra de Lorca todos los referentes: desde los más escondidos hasta los más obvios. Con ello, fundamentará y hará más visible la homosexualidad de un gran escritor en una época difícil en la que tuvo que conocerse a sí mismo y descubrir su sexualidad. A pesar del rechazo que esto causó a muchos de sus amigos, terminó consiguiendo su amistad debido a ese gran carisma de Federico.
Lorca y el mundo gay nos acerca un mundo imprescindible para poder conocer en su totalidad la obra del granadino. Con la precisión que caracteriza la obra de Ian Gibson, además de su sinceridad, habla sin tapujos sobre la homosexualidad que cabalgaba entre las luces y las sombras de una familia, unos amigos y una sociedad que posee una doble moral que puede amputar las facetas de la personalidad como se trató de hacer con Lorca.