Llega el fin de semana y Venon, el spin-0ff de Spider-Man, se lanza a la gran pantalla. Basada en los comics de David Michelinie y Todd McFarlane, el antagonista de El Hombre Araña abre la puerta a un nuevo Universo ficticio lleno de villanos.
ARTÍCULO SIN SPOILERS
Eddie Brock es un consolidado periodista y astuto reportero que está investigando una empresa llamada Fundación Vida. Esta fundación, dirigida por el eminente científico Carlton Drake está ejecutando secretamente experimentos ilegales en seres humanos y realizando pruebas que involucran formas de vida extraterrestres conocidas como simbiontes. Durante una visita furtiva a la central, el periodista quedará infectado por un simbionte. Comenzará entonces a experimentar cambios en su cuerpo que no entiende, y escuchará una voz interior, la del simbionte Venom, que le dirá lo que tiene que hacer. Cuando Brock adquiera los poderes del simbionte que le usa como huésped, Venom tomará posesión de su cuerpo, convirtiéndole en un despiadado y peligroso villano.
Ruben Fleischer (Brigada de élite, Bienvenidos a Zombieland) dirige este filme de acción y ciencia-ficción que está protagonizado por Tom Hardy (Dunkerque, Mad Max), Michelle Williams (El gran showman) como Anne, la novia de Eddie y Riz Ahmed (Rogue One: Una historia de Star Wars) como el científico Carlton Drake. Completan el reparto Scott Haze (Héroes en el infierno) como el jefe de seguridad Roland Treece y Jenny Slate (Un don excepcional) dando vida a Dr. Dora Skirth.
Sony Pictures tiene todos los derechos del Universo de Spider-Man, pero por segunda vez (la primera fue cuando se introdujo Spider-Man en el Universo cinematográfico de Marvel) Sony y Marvel han vuelto a pactar para crear una coproducción, como es Venom. Y ciertamente, se nota la mano de Marvel y seguramente sin la gran franquicia de superhéroes la película hubiese sido un total fracaso.
Sony ya ha anunciado que quieren mantener abierta la posibilidad de integrar más personajes del mundo de Spider-Man en el MCU (Marvel Comics Universe) después del éxito de El Hombre Araña en Capitán América: Civil War, Spider-Man: Homecoming y Vengadores: Infinity War. Por eso mismo Venom ha sido calificada por edades con un PG-13, para dejar la puerta del MCU al villano. Y eso ha sido el error garrafal de Sony.
En los comics Venom es un villano, un ser horrible y despiadado considerado uno de los más implacables y bestiales del MCU. Es una criatura que devora personas sin motivo, que mata a diestro y siniestro y que siembra el caos en la ciudad… Y aun con todas estas características se ha convertido en uno de los villanos más amados, hasta el punto de tener su propia línea de comics. Entonces llega Sony, coge al personaje y la línea argumental de los comics, sacude a Venom hasta dejarlo vacío y le pega una patadita a la trama real. Han cogido un villano y lo han convertido en un anti-héroe.
La calificación PG-13 excluye la violencia explícita de la pantalla, algo que no casa con la personalidad de Venom. Falta sangre, falta acción, falta Venom. Lo que vemos es una versión edulcorada del villano del MCU, que aunque tiene malas intenciones en un principio no tarda mucho en decidir que prefiere salvar el mundo. ¿Cómo? ¿Salvar el mundo? ¿Dónde está el villano? ¡No, no y no! Venom no es un héroe, y muchos menos un antihéroe. Le falta el tutú rosa para ser amigo de Agnes de Gru mi villano favorito.
Tampoco salva a la película que el propio Tom Hardy haya dicho recientemente que faltan cuarenta minutos de metraje, y que eran lo mejor de la película. La escasa hora y media del filme (que venden como dos horas, pero de eso nada) obliga a la trama a avanzar con velocidad, lo que desencadena un arco de transformación demasiado pequeño para Venom. Indiscutiblemente ese es otro de los motivos que fallan, de un momento a otro Venom pasa de amenazar a Eddie con comérselo si no sigue sus órdenes a querer salvar el mundo porque la Tierra le gusta y Eddie le cae bien. ¿Qué?
También nos quedamos con las ganas de ver más de la relación entre el simbionte y el periodista mientras el segundo se va adaptando al ‘parásito’ alojado en su interior. Lo que sobran son las escenas de relleno, que quitan esos valiosos minutos de metraje en los que se podían haber metido alguna de las escenas mencionadas por Hardy.
Lo más destacable del filme es la actuación de Tom Hardy. Si observamos al actor lo último que imaginamos es que sea un pringado, por eso muchos fans tenían reparos al confiar en él para interpretar a Eddie. Pero la verdad es que lo borda. No solo se mete en la piel del personaje hasta hacerlo suyo, sino que nos hace creer en todo momento el papel de periodista que pasa de tener todo a nada y convertirse en un auténtico pringado que no arriesga nada en la vida.
En general la trama y los acontecimientos de la película no están nada mal. Hay acción, hay amor, hay risa y drama, nadie hecha de menos a Spider-Man y Eddie y Venom son más que suficientes para sustentar toda la película. Pero sí que es cierto que Venom en solitario no puede dar mucho más de si. Ya han eliminado a El Hombre Araña de los inicios del personaje Venom, no pueden seguir alargando mucho más la historia de un ‘villano’ sin su superhéroe. Por eso el futuro que nos promete Sony sobre un nuevo universo de villanos cojea, porque en ese universo Spider-Man es el protagonista y es complicado continuar con una línea argumental sin él en la gran pantalla. Pero, ¿Estará dispuesto Marvel a consentir que su amado Tom Holland luche contra el Venom de Sony?
En resumen, Venom es una película para entretener y divertir al público, pero no para contentar a los fans del MCU. Podría haber estado mucho mejor explotada si Sony hubiese planteado una calificación por edades muchísimo más alta, pero la avaricia por entrar en la franquicia Marvel le ha hecho dejar escapar una gran oportunidad para retratar con grandeza a uno de los mejores villanos de los comics. Otra película de ‘superhéroes’ destinada al fracaso.
P.D: Es Marvel, así que atentos a las dos escenas post-créditos.