La quinta temporada de Juego de Tronos ha llegado a su fin y son muchas y muy variadas las críticas en torno a ella. Los hay que les ha encantado de principio a fin; otros les ha parecido bastante floja, a excepción de los últimos episodios; otros, en cambio, no les ha gustado únicamente las partes en las que no se basan en los libros… Opiniones muy dispares, desde luego, y como un servidor no quiere ser menos, voy a opinar sobre lo que me ha parecido esta última temporada de una de las series insignia de la HBO.
Mi opinión parte de una manera algo más objetiva, ya que soy uno de tantos que aún no se ha puesto manos a la obra con los libros (están junto con una larga lista de tareas pendientes), por lo que no estoy influido por las situaciones acontecidas en los libros, como bien me pasa con la serie The Walking Dead, la cual no puedo ni ver por ser demasiado diferente a los cómics, pero esa es otra historia.
Esta nueva temporada ha comenzado bastante más pausada que la anterior, lo cual es comprensible, ya que después de todas las emociones vividas en la temporada anterior, es normal que haya algo de calma para ir preparando poco a poco el terreno hacia lo que se avecina. Es por ello que estos primeros capítulos hayan resultado tan flojos para muchos, e incluso que se hayan podido hacer un poco pesados a la hora de visionarlos, aunque viéndolos seguidos no llega a ser tan pesado (el que se filtraran por internet los primeros cuatro episodios ayudó mucho).
Pero sin duda en lo que la gran mayoría estarán de acuerdo es que los últimos cuatro episodios de la temporada han sido magistrales. Hemos disfrutado de grandes momentazos como la batalla entre Jon Snow y uno de los Caminantes Blancos, Drogon rescatando a Daenerys en las arenas de Meeren, la marcha de penitencia de Cersei Lannister desnuda por la ciudad mientras los ciudadanos la insultan, Arya Stark haciendo justicia a su maestro asesinado, Sansa Stark haciendo algo… Especial mención merece la trágica muerte de Shireen, la hija de Stannis Baratheon, la cual muere quemada viva como sacrificio al Señor de la Luz, y que tan brillantemente interpreta Kerry Ingram, cuyos gritos y llantos aún me ponen la piel de gallina cada vez que veo esta escena.
Otro de los momentos más impactantes ha sido la sorprendente muerte de Jon Snow al final del episodio a manos de sus soldados, al grito de “For he Watch!” (por la Guardia), ya que le consideran un traidor por haber pactado una alianza con los Salvajes, acogiéndolos al otro lado del Muro. Esta muerte ha supuesto un duro revés para muchos de los fans, que apreciaban al personaje. En mi caso no me supone una gran tragedia, ya que el actor me parecía bastante soso en comparación con el resto del reparto, aunque sí que reconozco que su personaje era uno de los grandes pilares de la trama. Por otro lado, a estas alturas, ya tendríamos que estar más que acostumbrados a estas cribas de personajes importantes, ¿no? (A mí, mientras no me toquen a Arya ni a Tyrion…)
En definitiva, estamos ante una buena temporada, cuyo ritmo va subiendo cada vez más hasta llegar al clímax de los últimos capítulos, dejándonos con las ganas de saber lo que pasará a continuación, y, esta vez, será totalmente desconocido para todos, pues la serie ya ha alcanzado a los libros, así que se desvinculará totalmente de lo que tenga preparado George R. R. Martin en su próximo libro. La gran incógnita reside en si Jon Snow estará realmente muerto. Por mucho que Kit Harington haya confirmado su ausencia en la siguiente temporada, podría ser una estratagema para sorprendernos de cara a la próxima temporada. Al fin y al cabo, Melisandre también está allí…
Fotografía 1 tomada de: http://blog.rdio.com/.a/6a014e87574ac9970d01a511970882970c-pi
Fotografía 2 tomada de: http://img2.wikia.nocookie.net/__cb20150309202312/video151/images/f/f8/Game_of_Thrones_Season_5_Trailer_2
Fotografía 3 tomada de: http://s1.ibtimes.com/sites/www.ibtimes.com/files/styles/pulse_embed/public/2015/06/01/jon-snow.jpg
