Publicado en 1989 en Estados Unidos, cuatro años antes de su muerte, La verdadera historia de Frank Zappa ha tenido que esperar más de veinte años para ser editada en nuestro país, algo a todas luces incomprensible. Gran acierto de Malpaso editorial, por tanto.
Cuando pienso en la historia del rock, o más bien en las historias del rock, me viene a la mente un cóctel de drogas, sexo y salvajismo. Nunca lo he podido evitar. Y lo cierto es que a veces -a veces, ojo- no es así. La historia y las historias del rock suelen ser más complejas de lo que parece, y hay personajes en ella y en ellas que no tienen absolutamente nada en común con el tópico.
Frank Zappa fue uno de los personajes más extraños e inclasificables que ha dado el rock and roll. Compuso temas de jazz, blues, rock, o música clásica, y hasta se permitió el lujo, en pleno 1968, de grabar un disco criticando al movimiento hippie y parodiando a los todopoderosos The Beatles, titulado We’re Only in It for the Money. Las influencias del Rey de Cucamonga iban desde el doo wop hasta Igor Stravinsky. Además, no consumía drogas, lo que motivó que los demás músicos de su banda pretendieran expulsarle de ella.
Inteligente y lúcido, ácido y crítico con su país, los políticos, la religión y básicamente con todo en general, Frank Zappa, compositor, intérprete, director de cine y productor musical, no puede dejar a nadie indiferente. La verdadera historia de Frank Zappa, escrito a cuatro manos entre el músico y el periodista Peter Ochionogrosso, no es un libro de memorias al uso, es más bien un conjunto de anécdotas de su larga carrera y reflexiones sobre los temas que más han dado que hablar en su vida. Entre ellos, por supuesto, tiene un papel destacado su testimonio en el Senado de Estados Unidos, en el que atacó duramente al Parents Music Resource Center, organización fundamentalista cristiana fundada, entre otras, por la hoy ex-mujer de Al Gore, Tipper Gore. Esta organización pretendía controlar el contenido sexual y satánico de las canciones que se grababan en Estados Unidos, y sus presiones dieron como fruto la famosa etiqueta Parental Advisory, Explicit Content que vemos en muchos de heavy metal o hip-hop. Zappa se convirtió en el azote de uno de los lobbys más cretinos de la historia mundial, y fue un luchador incansable a favor de la libertad de expresión.
Por supuesto, hay más: historias de groupies (alguna bastante escabrosa que tiene como protagonista a un conocido batería de un grupo de rock británico), los problemas con la justicia en el Reino Unido a raíz de sus letras presuntamente obscenas, la composición de música clásica y los quebraderos de cabeza que le causaba organizar aquellos conciertos con orquestas sinfonicas, su vida familiar, su odio a Ronald Reagan, a la MTV (que le censuró un vídeo en el que Zappa electrocutaba al presidente) y su particular ideología política llenan este libro memorable, probablemente las memorias musicales más interesantes y desternillantes que se han escrito nunca.
Su mujer, Gail, quiso que el libro conservara las marcas tipográficas del original en otras ediciones, y que las letras de las canciones no se tradujeran, así como los encabezamientos de cada capítulo y las ilustraciones de A. West. La edición española es exquisita, y las traducciones de las letras pueden encontrarse en la web del libro. No sé a qué esperas para hacerte con él.