Una nueva película de cine independiente llega a España. Se trata de Güeros, de Alonso Ruizpalacios, cuyo estreno en España tendrá lugar el próximo viernes 8 de Mayo. Retrata las peripecias de dos jóvenes en la búsqueda del sentido su existencia.
Federico, también llamado Sombra (Tenoch Huerta) se reencuentra en Ciudad de México con su hermano pequeño Tomás (Sebastián Aguirre) después de varios años de incidentes domésticos. La vida de Sombra cambia cuando ve que su hermano está escuchando un antiguo cassette de un músico que escuchaban de pequeños, que le evoca grandes recuerdos. Por ello deciden ir juntos a buscar a ese artista que tanto les ha marcado. Con la ayuda del amigo de Sombra, Santos (Leonardo Ortizgris) y de Ana (Ilse Salas) compañera de facultad, emprenderán un viaje en el que descubrirán multitud de cosas sobre la ciudad y sobre sí mismos que desconocían.
En una Ciudad de México rodada en blanco y negro, se observa la historia de dos chicos que viven en la pobreza y se preguntan por qué esto es así. La huelga de estudiantes de la universidad de la ciudad que se narra en el filme juega un papel importante en este sentido, ya que en los comités de estudiantes se preguntan por qué unos pocos alumnos pueden ir a la universidad y otros no. Este hecho empuja a que Sombra, Santos, Tomás y Ana vayan a la calle en busca de respuestas; un “Por qué” que engloba varios aspectos que serán sobrellevados por la música de su artista favorito.
Todo ello les lleva a encontrar lo mejor que tienen, las canciones, no sin antes conocer los peligros que se esconden en cada uno de los rincones de la ciudad, pero también las cosas buenas. Entretenido desde el punto de vista de alguien que quiere conocer más a fondo la cultura mexicana y cómo son sus gentes, además de disfrutar con las situaciones que se presentan o pensar con los mensajes que se quieren dar a conocer. Además, existe un elemento que no todas las películas tienen y que aporta frescura a la narración y es que en ocasiones se rompe la denominada “Cuarta Pared”, cuando uno de los chicos menciona algo que sucede en ese momento en la película y hace que el espectador crea que el actor sabe que está en una historia ficticia. Un hecho cuanto menos, curioso.
La fotografía destaca no por bellos y maravillosos paisajes, sino por mostrar la vida tal y como es, con sus aspectos buenos y malos, además de las situaciones de cada una de las personas que viven en esta ciudad, mostrándolas tal y como son. Sobre la música, decir que aunque a mi gusto no es de las mejores cuestiones que destacar del filme, sí que es bastante correcta.
Una película para el que quiera ver una historia curiosa y profunda.
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Imágenes y tráiler: Good Films.
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