Esta semana, primera de julio, se celebra el Día del Orgullo Gay en la capital de nuestro país. Desde La Huella Digital nos sumamos a esta celebración analizando cómo han ido evolucionando e introduciéndose los personajes homosexuales en las series de televisión españolas y americanas.
Si los seis personajes de la obra de Luigi Pirandello andaban tan perdidos en la obra que buscaban desesperados un autor, bien podríamos afirmar que estos diez que vienen a continuación tenían muy claro su rol y el cometido que iban a desempeñar dentro de sus respectivas series. Y es que los susodichos que ahora conoceremos no sólo enriquecieron sus tramas con un nuevo prisma desde el que mostrar una realidad muchas veces velada y en la mayoría incómoda, sino que además, con sus personajes, reivindicaron la evidente normalidad y convivencia del colectivo homosexual en la sociedad actual.
10- MATT FIELDING (Melrose Place)
Doug Savant, el que a posteriori se convertiría en Tom Scavo de Mujeres Desesperadas, interpretaba el primer papel gay del que tengo memoria en el culebrón norteamericano de Melrose Place. En ese patio de un bloque de apartamentos recuerdo bastante promiscuidad, así como maldad explosiva, cualidades que no representaban a Matt. A él se le mostró como blanco de discriminaciones homófobas y como un hombre bondadoso de poca o nula actividad amorosa y sexual. De hecho, la escena del beso que finalmente habría de llevarse a cabo jamás vio la luz al ser censurada por los creadores de la serie ante el miedo a las reacciones desde el sector conservador. Cosas de los tempranos años 90.
9- WILL TRUMAN (Will & Grace)
Porque si nos desplazamos al final de esta misma década, encontraremos el caso opuesto, el de Will Truman, interpretado por Eric McCormack. Will vive con Grace, su mejor amiga y con la cual salió en la universidad y estuvo hasta prometido; ambos se complementan estupendamente, su relación es ideal, pero esa férrea amistad tan estupenda esconde un borde cortante: él es gay. Personaje reprimido y algo obsesivo-compulsivo, sirve con sus parejas para ejemplarizar lo que es una relación homosexual, así de simple, con sus besos y sus abrazos. El contrapunto lo encarnaría su mejor amigo Jack, bastante más amanerado e histriónico, que se encargaría de explotar sin tapujos todos los clichés y frivolidades asociados a la homosexualidad en esta sitcom americana.
8- ELLEN MORGAN (Ellen)
Se acerca al micrófono de Oprah y declara abiertamente su homosexualidad. Se acerca al micrófono del mostrador del aeropuerto y ante Laura Dern le espeta un “Soy gay”. De estas dos maneras, Ellen DeGeneres salió del armario en la realidad y en la ficción. Al principio, la serie de la que esta actriz era protagonista únicamente mostraba sus relaciones con su familia, amigos y su entorno laboral, una librería. Cuatro temporadas tuvieron que pasar hasta que diera el paso, tras el cual la serie aumentó en éxito y seguidores e introdujo temáticas que trataban el tema del lesbianismo de forma pionera y cada vez con mayor asiduidad.
Entrañable, alocada, insegura y cien epítetos más podrían calificar a Diana Freire, interpretada por Anabel Alonso en esta comedia española. Su papel fue incrementando progresivamente su faceta gay hasta formalizar varias parejas y llevarse a cabo la primera boda lésbica de la televisión junto a su consorte, Elisa Matilla. En este caso el humor fue el vehículo perfecto para focalizar y tratar de normalizar la inclusión de lesbianas dentro de la ficción española.
6- FIDEL MARTÍNEZ (Aída)
Fidel es un integrante más de la serie Aída, y como tal, su personaje es estirado como chicle y satirizado cual caricatura. El facha, la puta, el tonto…, muchos son los arquetipos que encontramos en la serie, y a Fidel le tocó el papel de “marica”. Eduardo Casanova interpreta el papel de un chico que es el saco de boxeo contra el que van todos los gags homófobos, pero también se descubre como un personaje recto que se crece ante la adversidad, inteligente y de buen fondo. Quizá, al exagerar tanto los chistes y mofas contra su persona es cuando se percibe lo dañinos que éstos pueden resultar directa o indirectamente, especialmente en la adolescencia. Y ese es el gran logro de este sparring llamado Fidel.
5- BRIAN KINNEY (Queer as folk)
Gale Harold interpretaba al protagonista de esta serie de exclusivo corte homosexual, gay y lésbico, que a principios del 2000 nos mostraba la realidad de un grupo de amigos del estado de Pensilvania sin prohibiciones y con un naturalismo propio del mismo Zolá. Escenas de sexo oral, anal, masturbaciones y demás prácticas sexuales se plasmaron sin medias tintas en la pantalla tanto por su parte como por el resto del reparto, el cual bien podría estar incluido bajo este epígrafe. No solo las relaciones fueron el eje central de la trama, otros temas recurrentes fueron el uso de drogas así como cuestiones del calibre de la adopción de parejas del mismo sexo. La serie, desde el comienzo, recibió bastantes críticas por estereotipar a la comunidad gay, pero sirvió para romper definitivamente el tabú del sexo homosexual en la pequeña pantalla.
4- MAURICIO HIDALGO, MAURI (Aquí no hay quien viva)
Podríamos decir que en clave de humor, y al estilo de Diana Freire, Mauri representaría la parte masculina de las parejas homosexuales en las comedias españolas. Desde el comienzo de la serie convive con Fernando, su pareja, con la más total normalidad (que se podía alcanzar) en el loco bloque de pisos de la calle Desengaño 21. Si bien blanco de críticas por parte de otros vecinos y de algún que otro comentario jocoso u ofensivo (depende de quien lo escuche y su sentido del humor), Mauri convivía con plena naturalidad con el resto de su vecindario y confirmaba definitivamente la consolidación de personajes homosexuales en la parrilla española. Luis Merlo encarnaba a este personaje que ya ha quedado en la retina de todos los telespectadores.
3- MITCHELL PRITCHETT y CAMERON TUCKER (Modern family)
Llegamos a una familia moderna, de hoy en día. Familias con un solo padre o madre, familias de padres divorciados, parejas de un mismo sexo que adoptan… En el 2014 los blancos y los negros se entremezclan para dar grises, afortunadamente hay diversidad de parejas y familias y son igual de respetables siempre y cuando haya respeto en ellas. Jesse Tyler Ferguson y Eric Stonestreet interpretan a este matrimonio, sí, matrimonio gay y conservador, de estos de barrio residencial bueno, que adoptó una niña. No pueden ser más dispares, tanto físicamente como en comportamiento, pero ahí y en la ruptura con el estereotipo gay, reside su encanto.
2- SANTIAGO RIVELLES, SANTI (Al salir de clase)
Crash, boom, bang! Así hicieron las cabezas de algunos cuando el primer adolescente homosexual de la época salía del armario en la popular serie de Telecinco. Pero un “Chapeau!” por los guionistas de Al salir de clase y por el trato que le dieron al tema de la homosexualidad, sobre todo para su aceptación y normalización en los hogares españoles. Alejo Sauras interpretó a Santi, un chaval díscolo que no sólo tenía que lidiar con los problemas propios del día a día y de la edad, sino además por el hecho de que le gustasen los chicos. Su evolución en la serie es lenta, enriquecedora, hasta conseguir a su pareja y mantener las mismas relaciones y conflictos que cualquier pareja heterosexual. Todo un hito en 1997.
1- TARA MACLAY y WILLOW ROSENBERG (Buffy, cazavampiros)
Ni son las mejores, ni este ranking va por orden de importancia ni nada parecido. Es sólo que siento debilidad por esta serie (siempre la he sentido), y por eso las dejo para el final. A ver, pongámonos en antecedentes: Alyson Hannigan se metía en la piel de la timorata y retraída Willow, la cual en temporadas anteriores estuvo saliendo con el “bueno” de Oz. Desaparecido éste de su vida, el chispazo del amor vuelve a nacer cuando conoce a Tara (Amber Benson) y juntan sus magias, pues ambas son brujas. Si Tara es lesbiana, Willow representa la transformación de un personaje en bisexual y sus elecciones personales en cada etapa de su vida, lo que no altera su amistad con el resto de sus amigos. Su relación, la de las dos jóvenes, y su desarrollo es progresivo, respetuoso y bello, y hasta cruel en su final. No desvelaré nada, sólo añadiré que esta pareja es un bonito punto final a este repaso por los personajes gays de la ficción española y norteamericana. Feliz fin de semana, huelleros.
PD: mi reflexión final de telespectador de hoy es: “Hasta el mundo de Disney tiene ya sus ejemplos bisexuales: Mulan, en Érase una vez, se alzó con este galardón al enamorarse del príncipe y de la Bella Durmiente. ¿Para cuándo una película Disney o un dibujo animado de TV homosexual?”
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