Revista Digital

El espejismo de ‘Twin Peaks’

Fuente: Wikipedia

David Lynch vuelve con fuerza a Twin Peaks. Aunque para algunos puede que no hayan pasado más que unas horas desde que el agente Cooper se quedó «encerrado» en esa habitación con cortinas rojas, han pasado más de 25 años desde que Twin Peaks se convirtió en un referente de cómo hacer una serie diferente y de la que han ido mamando todas las series míticas posteriores. Con plena libertad creativa y de decisión, David Lynch se pone al frente de esta resucitada tercera temporada y se nota que vuelve con ganas.Todo seriéfilo que se precie sabe quién es Laura Palmer, y aunque algunos no hayamos visto sus 30 episodios y su precuela en forma de película hasta hace poco, esa melodía de Angelo Baladamenti es un referente de los 90 y la llegada de la televisión privada a España.

Mucho ha cambiado el cuento desde entonces, y vista la serie en su conjunto, con una decente primera temporada y la mitad de la segunda, hasta que se descubrió el misterio de quien mató a Laura Palmer, deja con ganas de saber más de sus característicos personajes. Lynch lo sabe y va a ir cuidando esas apariciones de secundarios con cuenta gotas para mantener el interés de los fans durante 18 entregas, junto con su nueva historia, que es la continuación ideal del final de la serie.

El protagonista absoluto sigue siendo Dale Cooper, con un magnífico Kyle MacLachlan, esta vez con triple personalidad donde destaca el adorable Douggie. De hecho comienza con un breve recuerdo a las palabras de Laura que citaban a Cooper 25 años después y a los escenarios que marcaron la intro anterior para dar paso a la nueva, donde vuelve a brillar la impresionante cascada desde un nuevo punto de vista y esa melodía inconfundible.

Fuente: http://www.theblotsays.com/2017/03/twin-peaks-season-3-it-is-happening.html

El resto bien podría ser un caso de Expediente X o Fringe, con muy buena factura técnica y con toques de cualquier buen procedimental que se precie pero con el sello de David Lynch casi en cualquier ridícula situación, pero que nos soltará una sonrisa o incluso carcajada.

Tras ventilarme toda la serie en casi una semana, el cambio físico de los actores es más llamativo todavía, pero natural tras tantos años, y uno se queda con ganas de saber más, ya que salvo el momento árbol que habla y algún efecto especial cutre más, volvemos a entrar de lleno en ese universo particular. Por primera vez en la serie abandonamos Twin Peaks, para visitar lugares como Nueva York, Las Vegas y los nuevos crímenes son originales e interesantes, con una caja que bien podría ser la de Mulholland Drive.

Personalmente estaba deseando volver a ver a Denise, David Duchovny travestido, lo mejor de la serie post-Laura Palmer, cuya aparición en el episodio 11 de la segunda temporada es memorable, justo cuando rondaba por mi cabeza que la muerte de Laura Palmer bien podría haber sido un caso del agente Mulder antes de conocer a Scully en el que se había involucrado demasiado. Además la señora del leño nos deja con más ganas de su peculiar historia, ya que esta es su última aparición por el fallecimiento de la actriz Catherine E. Coulson. Otra historia que pasaron muy de refilón en las primeras temporadas.

Twin Peaks en estado puro para todos los que les apasione David Lynch, aunque con un toque moderno que puede enganchar a los neófitos si no se lo toman todo en serio. De hecho tras haberse emitido los 18 episodios de esta nueva temporada, la sensación que deja es de que todo lo visto en los dos primeros episodios es un espejismo. Esa trama tan bien llevada nada más empezar la temporada, se convierte en monótona por lo poco que avanza y por el poco protagonismo de los míticos personajes de las primeras temporadas: la presencia de la familia Palmer ha sido testimonial, de la historia de Audrey Horne seguimos esperando noticias aunque la hemos visto fugazmente, los integrantes de la oficina del nuevo sheriff Truman siguen tan idos como siempre, sobre todo Lucy y su pareja Andy, emotivo el recuerdo del mayor Bringss y su hijo Bobby, Shelly también tiene presencia testimonial, Norma se pasa casi todos los episodios echando cuentas…. Eso sí al que es una delicia volver a ver es al propio David Lynch interpretando al jefe sordo del FBI, junto al ya fallecido Miguel Ferrer, que por fin nos presentan a Diane, una genial Laura Dern, sin duda lo mejor de esta continuación junto a la maravillosa Naomi Watts.

Fuente: http://www.towleroad.com/2016/10/cast-twin-peaks/

Rodeado de un montón de estrellas de Hollywood que incluyen a una Monica Bellucci de ensueño, a Ashley Judd o al mítico David Bowie, es un viaje psicotrópico nunca visto hasta ahora en televisión, donde Lynch demuestra hacer lo que le da la gana. Como ejemplo un episodio sin casi diálogos en los que no sabes lo que estás viendo pero no puedes despegarte de la pantalla, y cuando termina piensas «¿Qué es lo que acabo de ver?». Casi todos los capítulos terminan con una actuación musical en uno de sus míticos locales.

Para los amantes de las historias lineales y los impacientes les recomiendo ver los dos primeros y los dos últimos episodios, que forman un buen colofón a la historia del agente Cooper y Laura Palmer. De hecho los sucesos de los dos últimos episodios son pura magia, insertando de una manera magistral escenas de las primeras temporadas y la película Twin Peaks: Fuego, amina conmigo. Todo lo que va desde el tercero hasta el 16 algunos lo considerarían relleno, otros un espléndido espectáculo visual. Juzguen ustedes mismos.

Fuente: elperiodico.com

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