El sin sentido de ‘Batman Vs Superman’

Una sorpresa fue el anuncio que convertía la segunda parte de la nueva versión de Superman, El hombre de acero, dirigida por Zack Snyder, en el enfrentamiento entre los dos superhéroes más famosos de DC. El universo cinematográfico de Marvel estaba creciendo magistralmente y su competidora Warner había dado un golpe sobre la mesa con ese anuncio, haciendo retroceder el estreno de Capitán América: Civil war que finalmente se estrenará dentro de un mes, aunque inicialmente estaba previsto también para el 23 de marzo. Después de ver el resultado, lo único que queda claro es que El amanecer de la justica, el título que le han puesto a esta entrega es una precuela de lo que vendrá. Parece un trailer alargadísimo de dos horas y media de las dos próximas entregas de La liga de la justicia, supuestamente también dirigidas por Snyder, cuando debería haber sido una película épica.

Marvel lo ha hecho genial mezclando a casi todos sus superhéroes, organizando muy bien su calendario y encandenando todas sus películas en una fase 1 cuyo culminación fue el éxito de taquilla de Los vengadores. La factoría DC quiere aprovechar esta moda y hacer lo mismo con muchos de sus superhéroes, siendo la película que nos ocupa una introducción para todas las películas que vienen. Otro gran error. Siendo sinceros, Superman, es el héroe por excelencia, y la adaptación que contó con Henry Cavil como el nuevo hombre de acero no salió del todo mal parada, pero después de ver la segunda parte, muchas dudas pueden venir a la mente del espectador.

Batman Vs Superman: El amanecer de la justicia, no es la peor película de superhéroes, un puesto que sigue ocupando el Linterna verde de Ryan Reinolds, pero hace que nos preguntemos que ha podido fallar, cuando su antecesora El hombre de acero era una película correcta. Sinceramente lo mejor de aquella era la parte en la que no salía Superman, la historia en la que Russel Crowe haciendo de padre de Superman intentaba salvar la vida de su hijo ante la inminente destrucción de Krypton. El resto de la historia no estaba muy conseguida, sobre todo la absurda muerte del señor Kent, Kevin Costner, y esa hipermega destrucción de Metrópolis, que resultaba excesiva visual y argumentalmente, y que es justo el comienzo de esta segunda parte.

Heredando la peor parte, la cosa no pintaba muy bien, pero oyendo las voces que venían de Warner, intentando prevenir el desastre, decían que la interpretación de Ben Affleck como nuevo Batman, era una maravilla y que era lo mejor de la película. Después de verla hay que decir que afortunadamente Affleck no es lo peor, pero tampoco lo mejor. Han querido darle un toque de profundidad, heredado de la saga del murciélago de Nolan, que termina siendo superficial. Dedicar una hora y media de metraje a desarrollar el conflicto que da título a la película, para luego solucionarlo porque sus madres se llamen igual es de risa. No es creíble el enfrentamiento, porque en esa primera parte pierden demasiado el tiempo con visiones y sueños de Batman, que no aportan nada a la historia. Al cuarto sueño, el espectador desconecta de la trama.

El nuevo Bruce Wayne, intenta ser James Bond, y no lo consigue. Clark Kent está muy de paso quizás ejerciendo demasiado de Dios y tiene más protagonismo Lois Lane, intentando desenredar una trama corrupta tipo Homeland. El que triunfa como melenudo Lex Luthor es Jesse Eisenberg, sin duda lo mejor de la película. Su plan puede parecer alocado, pero consigue poner en jaque a los dos superhéroes, y sus tejemanejes son los únicos que mantienen un poco el interés.

Por lo tanto si no es creíble el conflicto, no hay trama y por lo tanto no hay película. Wonder Woman pasa por allí para echar una mano, y las apariciones de Flash, Aquaman y Cyborg rompen el poco ritmo que pudiese tener la cinta. Para colmo el monstruo final parece más propio de una pantalla de videojuego, y para lo único que sirve es para simular una falsa muerte que cierra todavía peor el despropósito de batiburrillo que ha perpetrado Zack Snyder y que hace peligrar su posible continuación como director de las dos partes en las que van a dividir La liga de la justicia.

Por supuesto que tiene cosas buenas: la persecución con el Batmóvil, la lucha entre los dos es espectacular, el cuerpo de Henry Cavill que ha hecho que al de Ben Affleck hayan tenido que retocarle con ordenador cuando sale sin camiseta para que las comparaciones no sean odiosas, Jeremy Irons es un buen Alfred pero interviene demasiado poco en la historia, el ya mencionado Lex Luthor, visualmente está muy bien hecha…. Pero a pesar de todas estas cosas positivas, es tanto lo negativo que salvo que seas un experto en los cómics, uno saldrá del cine nombrado al programa de TVE de los 90: ¿Pero esto qué es?….