Esta semana llega hasta nuestros cines La corona partida, un largometraje dirigido por Jordi Frades (Isabel, La señora) y protagonizado por Rodolfo Sancho (Isabel, Mar de plástico), la ganadora de un premio Goya Irene Escolar (Un otoño sin Berlín, Isabel) y Raúl Mérida (Isabel, Reverso). El filme se centra en lo ocurrido después de la muerte de Isabel la Católica, una época de lucha por la corona de Castilla.
Tras la muerte de Isabel (Michelle Jenner), Fernando el Católico (Rodolfo Sancho) y Felipe el Hermoso (Raúl Mérida) se enfrentan por la corona española, un poder que pertenece a Juana (Irene Escolar), la legítima heredera al trono hasta que su hijo Carlos cumpla la mayoría de edad y esté en posición de gobernar, como está escrito en el testamento de Isabel. Pero a ninguno de los dos hombres le conviene que ella sea jurada reina, por lo que, en medio de una lucha para conseguir el mayor número de apoyo posible por parte de cada uno y así poder reinar en Castilla, Juana será tachada de loca y se intentará demostrar su incapacidad para gobernar, lo que dejaría libre el camino al trono.
Dentro de un reparto numeroso, la película cuenta con actores de renombre como Eusebio Poncela en el papel del Cardenal Cisneros, José Coronado como el emperador Maximiliano de Habsburgo, Fernando Guillén Cuervo interpretando a Fuensalida y Jacobo Dicenta como Belmonte.
La corona partida es el primer largometraje de Jordi Frade, quien anteriormente se había dedicado exclusivamente a realizar series de televisión. En este caso, encontramos que la película cuenta con el mismo reparto que la serie de RTVE Isabel, y podría ser perfectamente la continuación de la misma en forma de película. Si bien no es necesario haber seguido la serie para comprender la película y seguir el hilo conductor, los espectadores de Isabel podrán encontrar en La corona partida lo ocurrido con Juana, Fernando y Felipe después de la muerte de la reina Isabel, y lo que antecede a la subida de Carlos de Habsburgo al trono, recreado en la serie Carlos, Rey emperador, también de RTVE.
Dejando de lado los enfrentamientos políticos por el poder, La corona partida gira en torno a la vida de Juana. Frade nos muestra los abusos y chantajes que recibía por parte de su marido, y el gran amor que ella profesaba después de todo, la poca importancia que tenía la joven para su padre fuera de asuntos políticos y como la corte la trataba como si no tuviese poder alguno por culpa de los dos hombres que gobernaban su vida.
Esta parte nos recuerda a Juana la Loca (2001), de Vicente Aranda. En este caso, la trama se centra en temas amorosos más que políticos, mostrándonos la vida conyugal de Juana y Felipe en Flandes y posteriormente en Castilla, las amantes de Felipe y como sus infidelidades llevan a Juana a obsesionarse con querer a su marido solo para ella y a demostrar que la es infiel. A lo largo de la película podemos ver una gran interpretación de Pilar López de Ayala como Juana, cuya actuación en los momentos de desesperación y delirios amorosos la hicieron merecedora de un Goya. Este era un punto importante a tener en cuenta para realizar La corona partida; Juana la Loca ya había dejado el listón muy alto, y aunque las dos películas tienen un desarrollo diferente, el tema común era la locura de Juana y la complicada interpretación que ello conllevaba, y que Pilar había bordado. Irene Escolar sabe introducirse en la piel de la reina Juana y mantiene en todo momento ese aire de incertidumbre que nos hace plantearnos si realmente tenía una enfermedad mental o fueron los tratos recibidos por parte de su padre y marido los que la llevaron a sufrir tales males. Otra actuación que merece la pena nombrar es la de Raúl Mérida como Felipe el Hermoso. Consigue, con una facilidad admirable, dar al personaje ese toque arrogante y altanero con el que nos imaginamos al que fue rey de Castilla por un corto periodo de tiempo.
Una trama entretenida, con la cantidad justa de historia para poder comprender los acontecimientos que se desarrollan en la película, pero sin llegar a ser aburrido. La corona partida sabe cómo mantener el interés del espectador ya sea con los arrebatos de Juana, las peleas entre Fernando y Felipe o las apariciones especiales, como son la de Maximiliano de Habsburgo e Isabel la Católica.
Es posible que esta película esté más orientada a ser un telefilme y le sea difícil competir con las demás películas en cartelera, pero para saberlo deberemos esperar a ver los resultados en taquilla. Después de todo, las series y películas sobre la Edad Media siempre cuentan con un atractivo extra ante el público.