El pasado 14 de febrero, el periodista Gonzalo Peña intentaba entrar en una rueda de prensa del Partido Popular en La Rioja pero se lo impedían por no estar convocado. A raíz de este suceso, la FAPE ha elaborado un informe donde analiza si este hecho menoscaba la libertad de expresión del periodista. ¿Deben los partidos políticos permitir que cualquier periodista entre en sus ruedas de prensa?
Gonzalo Peña es un periodista de 26 años, miembro de la FAPE (Federación de Asociaciones de Periodistas de España) y colaborador del periódico digital Rioja2.com. El periodista acudía el pasado 14 de febrero a la sede de Partido Popular de La Rioja para asistir a una rueda de prensa del diputado Conrado Escobar. Sin embargo, el PP le denegaba la entrada por no estar convocado: “Tú no estás convocado, así que fuera de este lugar”, le decía la gerente del PP, Elvira Martínez, según relata el periodista. Peña volvió a intentarlo alegando que no estaba convocado por ningún medio pero disponía de la acreditación de periodista como miembro de la FAPE. Pero esto tampoco sirvió y le acusaron de querer “reventar la rueda de prensa y montar follón”, tal y como recoge Europa Press.
A raíz de este suceso, la Asociación de Prensa de La Rioja pedía conocer la opinión de la FAPE. “¿Se está menoscabando el derecho a la información y a la libertad de expresión de Gonzalo Peña? ¿Puede un partido político que convoca una rueda de prensa de un parlamentario actuar como si se tratara de una convocatoria privada?”, se preguntaban las y los periodistas riojanos. La respuesta de la FAPE despertaba la polémica: “los partidos políticos no están obligados a aceptar en sus actos a toda persona que muestre un carné de periodista” y sugería que con la proliferación de medios digitales quizás sería conveniente que éstos se agruparan e hiciesen un “pool” que los represente. De esta forma, la FAPE se pone del lado del Partido Popular, y defiende que los partidos no tienen por qué admitir a todos los periodistas en sus ruedas de prensa ya que, tal y como explican en su informe: “La información no es patrimonio exclusivo de los periodistas. A título individual, un periodista no representa, él solo, el derecho a la información”. Además, en sus declaraciones sobre los medios digitales menosprecian a estos nuevos medios, pero, ¿qué ocurre con los grandes medios? ¿Tienen más derecho sus periodistas a cubrir ruedas de prensa o informaciones?
Gonzalo Peña manifestaba su decepción tras conocer la resolución de la FAPE con estas palabras: «Quien se sienta periodista, lo cual tiene que ver con la actitud y no con el título, sólo puede considerar esta resolución como una decepción. Se trata de un dictamen más que descafeinado donde se echan balones fuera con recomendaciones deseables pero sin posiciones y reclamaciones efectivas».
Si entendemos que los partidos políticos cumplen una función pública, entonces, los actos convocados por ellos, y más aún las ruedas de prensa donde van a responder a las preguntas de las y los ciudadanos, deberían también tener este interés público, y por lo tanto, cualquier periodista debería poder asistir. El Sindicato de Profesionales de la Información de la Rioja (SPIR) explica que estas irregularidades se deben a que en España la profesión periodística no está regulada, tal y como ocurre en otros países europeos. “Solo así se entiende que un partido político pueda impedir la entrada de un periodista a un acto público como es una rueda de prensa. Esta falta de regulación propicia que las instituciones o las empresas dueñas de medios de comunicación pretendan poseer en exclusiva el privilegio de definir quién es periodista y quién no», afirman.
Hay que resaltar que no es la primera vez que el Partido Popular protagoniza escenas en las que se impide a los periodistas ejercer su trabajo. El pasado mes de diciembre, se anunciaba que La Moncloa decidiría qué periodistas podrían preguntar en las ruedas de prensa al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Más grave, si cabe, fue lo que ocurrió en febrero de 2013, cuando Rajoy ofreció una rueda de prensa sin preguntas y refugiado tras una pantalla de televisión para explicar que él nunca había recibido “dinero en b” en el marco del caso Bárcenas. Todo ello tras semanas de silencio. Como resultado, algunos medios de comunicación como eldario.es emitieron comunicados en los que explicaron que no enviarían a sus periodistas a falsas ruedas de prensa y la FAPE elaboró un manifiesto contra esta práctica.
Estos sucesos son preocupantes y más aún en un país y en un momento en el que la libertad de prensa se encuentra tan deteriorada. Según el último informe elaborado por Freedom House, en este momento España se encuentra en el nivel más bajo de liberad de prensa desde que entramos en la democracia, situándonos en el puesto 53 en un ranking de 197 países. Como afirmaba la periodista Rosa María Artal, en un artículo para eldiario.es: “La principal víctima de esta relación viciada entre periodismo y política es la sociedad”.