La editorial Rey Naranjo publica en España Rulfo. Una vida gráfica, la novela gráfica que recoge la biografía del célebre escritor mexicano. La obra se publicó anteriormente en Hispanoamérica y ahora llega a los lectores españoles para acercarles la particular figura del autor en el año de su centenario.
Óscar Pantoja y Felipe Camargo firman el texto y el dibujo, respectivamente, de este libro que rezuma en cada página el carácter del autor y de sus dos grandes (y únicas, podría decirse) obras, Pedro Páramo y El llano en llamas. El guion dirige al lector a través de los acontecimientos que marcaron la vida, la personalidad y la obra de Rulfo, y presta especial atención a todo el contexto político y social del México de finales del siglo XIX y principios del XX. La violencia que generaron las Guerras Cristeras y luego la Revolución, el ambiente social que se vivía entonces, resultan fundamentales para comprender las circunstancias que rodearon la infancia traumática del escritor y que llenaron su vida, para siempre, de fantasmas. Pantoja combina, además, los periplos vitales del autor con fragmentos de sus textos universales, así como de otras citas que se recogen en una bibliografía final que da muestra del trabajo de documentación llevado a cabo por los autores de esta novela gráfica.
También el dibujo se encuentra al servicio de la atmósfera vital y literaria de Rulfo. De trazos marcados, al detalle, de formas tan poéticas como las textuales, y sin color, sólo en tonos grises y negros, cada dibujo denota el tormento del autor en su introspección, en su huida del mundo que le rodeaba, de la presencia constante de la muerte, de esa muerte tan vistosa y mexicana. A pesar de lo sombrío que resulta, a pesar de lo inquietante de algunos dibujos –como esos rostros surcados por las grietas del tiempo−, la lectura de esta obra transmite perfectamente las sensaciones fascinantes del mundo literario de Juan Rulfo. Aporta, además, una valiosa confrontación entre lo vivido y lo creado por el escritor, y eso permite comprender mucho mejor lo segundo a la luz de lo primero.
Resulta, pues, una ocasión ideal para aproximarse a su figura desde las artes gráficas, con una obra que tiene una entidad artística propia y que confluye de manera armónica y a la vez extraña con la obra del artista homenajeado en este cómic. Un libro híbrido, que tiene mucho de poético sin dejar de ser divulgativo, a su modo, y que será una opción acertada tanto para a quienes les guste Juan Rulfo como para quienes disfruten con un trabajo gráfico cuidado e imágenes poderosas.