Después de su fracaso con Bienvenidos al Lolita, Antena 3 gana la partida de audiencias con su nuevo melodrama romántico, Galerías Velvet: una historia de amor en la década de los cincuenta-sesenta. ¿Vendrá para quedarse? Desde luego.
La misma historia de siempre: chico rico conoce a chica, que además de ser pobre es huérfana y vive con su tío en lo que viene a ser una pensión para los empleados de las Galerías, que son a su vez propiedad del padre del chico rico, a partir de ahora lo llamaremos señorito.
Si bien Antena 3 despide con cierta aprehensión a lo que viene siendo uno de sus mayores desastres televisivos de esta temporada (Bienvenidos al Lolita), con Velvet vuelve a ganar la partida en el juego de audiencias. Y es que Bambú producciones sabe lo que hace desde el momento en el que optó por un catálogo de series donde la realización y el guión se caracterizaran por una calidad por encima de la media. Galerías Velvet sí que viene para quedarse. Un dato significativo: 4.853.000 espectadores, un 24,6% de audiencia destronando la otrora nueva serie de Telecinco B&b, de boca en boca que sólo logró un 14%.
¿Por qué otra serie de época va a ser el éxito del año? Dejo a un lado El tiempo entre costuras, este tipo de series triunfan, no sólo por el contexto histórico que nos permite conocer nuestro país desde otra perspectiva estética y cultural, no, el triunfo de este tipo de drama deviene de la conjunción de una serie de elementos (contexto histórico, interpretes, vestuario, localizaciones, guión, fotografía…), pero sobre todo, es la calidad lo que hace que el público se quede en el sofá hasta las tantas. Y eso, huelleros míos, hacía tiempo que no nos ocurría a muchos.
Una trama bien sencilla -de momento- con unas caras de sobra conocidas para el público español: Miguel Ángel Silvestre, Paula Echevarría, José Sacristán, Tito Valverde, Aitana Sánchez Gijón, Natalia Millán…
Un reparto de lujo pues no solo son actores con una popularidad notable, sino que estamos ante un grupo de intérpretes con una valía más que demostrada tanto en teatro, cine y televisión.
Tengo pocas quejas al respecto de esta nueva serie de Antena 3. La realización es exquisita, es notable el cuidado de los detalles, pero también no podemos olvidar el contexto histórico en el que se sitúa la trama puesto que estéticamente la década de los cincuenta-sesenta es susceptible a crear ambientes elegantes, sofisticados y llenos de glamour, más si cabe que los personajes se desenvuelven en unas galerías de alta costura. Y sin embargo, hay varios aspectos que me chirrirían y que espero que cambien en los próximos episodios: uno de ellos, la música; el otro, el uso de acontecimientos manidos; y el tercero, imposible ya de cambiar, la edad de los actores protagonistas.
En cuanto a la música, justifico su constante presencia porque no podemos olvidar que estamos ante un melodrama romántico y, una de las características fundamentales de este género es el empleo de la música para subrayar emociones, rellenar huecos vacíos o intensificar. Sin embargo, creo que Velvet debería ir más allá, desligarse de esa etiqueta melodramática, que si bien le va a funcionar en un primer momento, puede que con el tiempo le perjudique.
Muy a mí pesar, otra de mis críticas va directa a los acontecimientos manidos o lugares comunes; para los que no sepan su significado, un lugar común es una expresión trivial o muy empleada, y extrapolándolo al terreno de la ficción, para mí, un lugar común es un acontecimiento repetitivo o dicho de otro modo, un cliché. (Atención spoilers) Por ejemplo, para los que vieran el piloto, la nota de suicidio y lo que siguió a ella es un lugar común o cliché.
Y por último, la pareja de protagonistas; me gusta el conjunto Miguel Ángel Silvestre-Paula Echevarría. De hecho, me parece una brillante idea por parte de Miguel Ángel Silvestre (o su agente) el haber aceptado este papel; no lo hace mal y nos permite deleitarnos con otro nuevo galán televisivo (por favor, olvidar al Duque que ya va siendo hora). Paula ni fu ni fa, no actúa mal, le queda bien el vestuario, pero tampoco es de las mejores actrices del momento. Parece que ambos tienen química, es cierto, pero no puedo evitar verles como Ana y Alberto. O son demasiado mayores para el papel o su popularidad eclipsa a los personajes.
Un detalle que me ha llamado la atención, es la recuperación de algunas caras olvidadas, Aitana Sánchez Gijón, Juan Ribó, Marta Hazas (que desde Bandolera no la habíamos vuelto a ver), Pep Muné o Cecilia Freire. Un reparto, que desde mi punto de vista, va a darnos mucho más que la pareja protagonista. Sin ir más lejos, estoy más ansiosa por la trama de Luisa (Manuela Vellés) o de Doña Blanca (Aitana Sanchez Gijón) que por la relación de amor de Alberto y Ana.
¿Y vosotros qué opináis?
Cosas buenas: toda la construcción del espacio de las Galerías. Ver a Tito Valverde y José Sacristán en la televisión. Y que Natalia Millán haya abandonado su reciente affair con Telecinco.
Cosas malas: la edad de los actores protagonistas y el rubio de Miriam Guiovanelli.
Fotografías: tomadas de http://www.antena3.com/series/velvet/fotos/
