Miel es el nombre de la última película de Valeria Golino, que se proyectará por primera vez en nuestros cines el próximo 11 de Abril. La ansiedad, el miedo o la incertidumbre ante la muerte encontrarán su espacio en esta historia.
Irene (Jasmine Trinca) es una mujer de mediana edad que vive el día a día con total independencia, pero enfrentándose a diario cara a cara con la muerte y la enfermedad, pues ayuda a personas discapacitadas o terminales a aliviar su dolor, y en ciertas ocasiones, a acabar con su vida. Lo hace a través de un tratamiento mediante medicamentos letales pero indoloros, que le llevan a esconderse bajo el seudónimo de “Miel”. Un día conoce al Sr. Grimaldi (Carlo Cecchi), un hombre de 70 años, que aunque aparentemente no parezca tener ningún mal, está terriblemente deprimido y decide acudir a los servicios de Miel. Comienza entonces un delicado problema moral para Irene, que le hará cambiar para siempre sus convicciones y su propia concepción de la vida humana.
La eutanasia es el tema principal de la película, pero en esta ocasión no se trata desde el plano físico, sino desde el mental. Aunque el Sr.Grimaldi es una persona sana, su problema va más allá de lo que la protagonista alcanza a entender, y por ello por lo que en un primer momento rechaza toda posibilidad de ayudarle a acabar con su existencia. El debate está en si del mismo modo que se deja morir a una persona cuyo dolor es físico ¿por qué no hacer lo propio con una que tiene algún problema del tipo mental? Y se muestra cómo hablando de una decisión tan dura para los afectados, e incluso ilegal en la mayor parte de países, los que sufren problemas mentales llegan estar incluso más incomprendidos.
Miel tiene que intentar comprender al Sr, Grimaldi, que tiene una concepción totalmente distinta a la suya, incluso en ocasiones con un cierto punto de sarcasmo que consigue relajar un poco la tensión de la trama, que ya es de por sí bastante polémica. Todo ello mezclado con diferentes asuntos que rondan la vida de Miel, hará que entre en una espiral de extraños acontecimientos que desembocan en un sorprendente final.
Con esta cinta, Golino -estrella del cine italiano, protagonista de títulos como Respiro o Rain Man-, ha sabido captar bien la esencia de los personajes, provocando una gran intensidad en la narración y haciendo que el espectador se enganche a la historia. Eso sí, tratándose de una película con gran contenido moral, puede que no sea del gusto de todos los públicos.
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Cartel y tráiler: Good Films