
Francis Drake, el corsario que desafió a un imperio (editorial Crítica) es el título con que David Salomoni, profesor en la Universidad de Siena, nos relata la “guerra contra España” que llevó a cabo este marino bajo los auspicios de Isabel I de Inglaterra.
Pocas son las figuras que cuentan con una visión histórica tan opuesta como la de Francis Drake (1540-1596): para los ingleses fue un héroe nacional al que nombraron caballero (sir); para los españoles, un corsario y un bandido.
Independientemente de la visión sesgada que pueda haber en cada bando, lo cierto es que Drake ha pasado a la historia por sus ataques a ciudades como Cádiz, Santo Domingo o El Callao y por sus asedios a los barcos españoles de las rutas de Indias, como el galeón Nuestra Señora de la Concepción al que robó. También por su circunnavegación al globo (1577-1580), la tercera tras la de Magallanes-Elcano (1519-1522) y la de Loaísa (1525-1536). Ennoblecido por la historiografía anglosajona, se ha dejado muchas veces de lado su faceta menos gentil: fue también contrabadista de esclavos y un saqueador con el permiso de la corona (patente de corso).
Este libro no oculta ninguna de las dos facetas. Basado en un proyecto de investigación europeo sobre las rutas comerciales portuguesas en los siglos XV y XVI y en documentos de archivos, nos narra lo que sucedió en esa expedición, para la que fue imprescindible un piloto portugués, Nuno da Silva, al que Drake secuestró en Cabo Verde. Con los conocimientos de él y de sus cartas marítimas, que resumían el conocimiento portugués de las rutas y corrientes oceánicas del Atlántico, los barcos de Drake pudieron atravesar el estrecho de Magallanes y dar la vuelta al mundo.

Lo que siguió al comerciante tras su liberación fue un auténtico calvario: a la acusación de haber compartido secretos y de haber ayudado al enemigo, se le sumó además la de herejía (por participar en los ritos protestantes de sus secuestradores) y hasta una sombra de homosexualidad. Las declaraciones realizadas ante la Inquisición recuperadas de los archivos son las que han permitido a Salomoni reconstruir su historia.
El libro se estructura en tres partes: unas páginas para mostrar el contexto histórico y la rivalidad entre Inglaterra y la corona hispánica, una segunda sobre la vida de Francis Drake y, desde la p. 179, el proceso contra el comerciante portugués y su odisea en la península.
La obra incide en una parte de nuestra historia que deberíamos valorar más: era aquel un imperio donde —aunque también hubiera explotación— no había oficialmente esclavismo: los indios y pueblos originarios eran, desde los Reyes Católicos, súbditos y ciudadanos de la corona hispánica. Fueron los ingleses y portugueses los que introdujeron personas compradas o robadas en África para trabajar como esclavos en América.
Parte de nuestros descubrimientos quedaron ocultos por el secretismo de la corona hispánica (que no quería que sus enemigos averiguaran los puertos más ventajosos y las rutas por los océanos) y, luego, por la ideología de los historiadores extranjeros. Baste el ejemplo de la carabela San Lesmes, la primera nave que surcó el mar entre el extremo sur del continente americano y la Antártida, lugar hoy conocido injustamente como “pasaje de Drake”.
La editorial Crítica, en su colección «Tiempo de Historia», ha publicado varios títulos relacionados con esta obra: por ejemplo, el de La carabela San Lesmes (2022) o Contra Armada: La mayor victoria de España sobre Inglaterra (2020), ambos de Luis Gorrochategui.
Con ellas el lector podrá conocer cómo era la vida a bordo de un barco en el siglo XVI y la vida de un personaje como fue Drake. Felicitamos a la editorial Crítica por divulgar esta parte de nuestra historia.

