La Galera publica lo último de Andrea Tomé, Kiss & Cry, una novela juvenil construida alrededor del patinaje sobre hielo. Son numerosas las ficciones que giran alrededor de algún deporte profesional: gimnasia artística, bobsleigh, fútbol americano, etc. Ellas nos muestran las dificultades, la superación o el sacrificio que requiere la élite deportiva. Sin embargo, se puede innovar más, pues existen variaciones en la personalidad de los atletas, su ambición, su cultura o su orientación sexual pues, a día de hoy, existen prejuicios y tabúes que generan estereotipos que condicionan a los deportes
La historia se narra desde dos puntos de vista, el de Veronica y el de su hermano Micah. La primera lo hace en primera persona redactado en un estilo novelesco. El segundo, en notas escritas en su ordenador, por lo que el prisma de la acción es ligeramente diferente. Además, algunas de sus entradas son vídeos de YouTube, por lo que tiene un toque innovador y ágil. El punto común de ambas partes es que cuentan la historia de Veronica su preparación para las competiciones por parejas para el patinaje artístico sobre hielo. ¿Su meta? Llegar a los Juego Olímpicos. Esta estructura nos permite tener una amplia visión de este proceso deportivo. Asimismo, como no podía ser de otra manera, se nos introducen elementos como las relaciones amorosas, tanto de la protagonista como de su compañero de deporte o la enfermedad y el día a día de su hermano Micah.
Andrea Tomé nos trasporta a Canadá, al frío de las pistas de hielo y al calor de hogar que se crea cuando las personas que más quieres se juntan. Empatizar con los protagonistas resulta sencillo, pues cada uno posee una personalidad, unos gustos, unas motivaciones que los hace muy humanos. La autora da voz a identidades, religiones, personas racializadas y enfermedades que no suelen abundar en la literatura. De este modo, por ejemplo, nos encontramos con protagonistas judíos, mientras que Brooks es nativo canadiense, y hay representación bisexual, asexual / arromántico. Algunos de los temas que se tocan son, por ejemplo, la confianza —base del patinaje sobre hielo—, el esfuerzo, la perseverancia o conocer nuestros límites; valores que se pueden trasladar a nuestra vida diaria.
Kiss & Cry es una novela que, personalmente, me ha tenido absorbida desde el principio, pues posee un carácter fresco, contemporáneo y ágil. El estilo de Tomé consigue pausar el tiempo para poder visualizar los programas de los patinadores o ahondar en los pensamientos de esos momentos claves en los cuales se lo juegan todo. El motivo del patinaje sobre hielo se mantiene siempre como el centro de esta novela, reflejando que el deporte es más que un entrenamiento y realzando a las personas que lo practican. A pesar de que en la vida pueden existir buenos o malos, la autora consigue crear esperanza, jugar con el humor para sobrellevar los momentos más duros y estirar los buenos. Si os gustan las historias que giran sobre deportes, este es vuestro libro.